Según datos del New York Times, la población europea acabó el año 2022 con un 70% de la población con al menos una dosis de la vacuna contra la COVID´19. La alta capacidad de contagio del virus obligó a las organizaciones a buscar soluciones para revertir la pandemia. La vacuna del COVID´19 se consiguió tener lista en tan solo diez meses, un tiempo récord si se compara con vacunas empleadas para combatir otras enfermedades.

Europa es el cuarto continente con más personas vacunadas

Europa finalizó el año 2022 con un porcentaje notoriamente inferior a los continentes precedentes. Tan solo sitúa por delante de Oriente Medio y África, países que han tenido menor acceso a esta vacuna. Europa es entonces el cuarto continente con un 70% de personas que al menos se han puesto una dosis de esta vacuna.

Estados Unidos el país con más vacunados

Estados Unidos se sitúa en la cabeza de este ranquin con un 82% de personas vacunadas con al menos una dosis. Muy de cerca le siguen Asia-Pacífico que tienen un 81% de vacunados y Latinoamérica que se sitúa en esta tercera posición con el mismo porcentaje. Esto supone un 11% más que Europa.

África es el continente con menos vacunados contra el COVID´19

África se sitúa en sexta posición en esta clasificación. Tan solo el 33% de la población recibió al menos una dosis de la vacuna contra el virus que hizo parar el planeta por más de tres meses. En el continente se tuvo que lidiar con la lucha contra este nuevo virus mientras se seguía combatiendo contra enfermedades como la malaria, el VIH, la tuberculosis o el cólera.

Oriente Medio es el quinto país con más vacunas dispensadas

En Oriente Medio el porcentaje es notoriamente superior a África. En este caso un 58% de la población cuenta con al menos una dosis de la que fue tan preciada vacuna con la que se consiguió volver casi a la normalidad en la mayoría de los países del globo.

La vacuna contra el COVID´19 es la que más rápido se consiguió tener aprobada

Tan solo diez meses fueron suficientes para conseguir encontrar una vacuna efectiva para luchar contra la COVID´19. Pero no es habitual encontrar soluciones tan rápidas, si echamos un vistazo a enfermedades anteriores y el proceso de descubrimiento de la vacuna se puede apreciar la gran variedad de tiempos para encontrar un tratamiento apropiado para cada virus. Por ejemplo, la vacuna contra la tuberculosis necesitó 45 años para ser definitiva y la de la fiebre tifoidea se comenzó a investigar en 1884 llegando a una vacuna definitiva en 2017.

Hasta la fecha la vacuna más rápida había sido la del sarampión que requirió de diez años de investigación pero no todas las enfermedades tienen tanta suerte y en muchos casos todavía no se ha llegado a conseguir un remedio. En el caso de la malaria todavía no hay una vacuna definitiva y eficaz y se comenzó a estudiar en 1880, el VIH sigue no teniendo una vacuna definitiva a pesar de que ya hayan estado trabajando en la fase 3, lo cual ya es un gran avance, este virus se lleva estudiando desde 1983. El virus del Zika es otro que sigue sin tener una vacuna a pesar de haber estado trabajando en ello desde 1947.