Estado: Esperando
Investigadores de la Universidad de Boston han examinado el impacto de las variaciones del índice de masa corporal (IMC) a lo largo de la vida sobre el riesgo de demencia, hallando que la tendencia global a reducir el IMC se asocia a mayor riesgo. En el análisis por subgrupos los ...
Investigadores de la Universidad de Boston han examinado el impacto de las variaciones del índice de masa corporal (IMC) a lo largo de la vida sobre el riesgo de demencia, hallando que la tendencia global a reducir el IMC se asocia a mayor riesgo. En el análisis por subgrupos los científicos hallaron que el mayor riesgo estuvo circunscrito a los individuos que incrementan su IMC al principio de la madurez y lo reducen al final de la misma. En comparación con el grupo en el que el IMC no declinó, el riesgo casi se cuadruplicó. El estudio ha sido realizado en más de 2000 personas de la cohorte Framingham Offspring, de edad entre 30 y 50 años, monitorizadas durante 39 años a intervalos de entre 2 y 4 años. Este prolongado período ha permitido establecer con fiabilidad las trayectorias del IMC. Los estudios realizados con anterioridad a éste han arrojado resultados conflictivos acerca del momento en que el declive del IMC se asocia al riesgo de demencia. En efecto, mientras que uno de estos estudios, realizado sólo en mujeres, estableció el inicio hasta 20 años del diagnóstico, otro lo situó en los 12 años previos.
Rhoda Au, directora de la investigación, afirma que la pérdida de peso en la fase posterior a la edad madura es un signo fácilmente identificable, ya que la tendencia general en esta población es ganar peso. Algunos de los tratamientos para la demencia actualmente en desarrollo podrían ser más eficaces en pacientes en los que la enfermedad ha sido detectada de manera temprana, concluye la investigadora.