Los fármacos para la artritis reumatoide (AR) reducen el riesgo de enfermedad cardiaca, según han observado un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia en un estudio publicado recientemente en la revista ´Annals of the Rheumatic Diseases´. Ensayos clínicos recientes han demostrado que los inmunomoduladores (medicamentos que disminuyen la inflamación) ...
Los fármacos para la artritis reumatoide (AR) reducen el riesgo de enfermedad cardiaca, según han observado un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia en un estudio publicado recientemente en la revista ´Annals of the Rheumatic Diseases´.
Ensayos clínicos recientes han demostrado que los inmunomoduladores (medicamentos que disminuyen la inflamación) reducen significativamente los ataques cardíacos, los accidentes cerebrovasculares y otros eventos cardiovasculares en personas con enfermedades cardiovasculares.
No obstante, todavía no estaba claro si estos medicamentos tienen un efecto similar en las personas con artritis reumatoide, que tienen un riesgo 50 por ciento más alto de enfermedad cardiaca que la persona promedio.
El metotrexato es la primera opción de tratamiento para los pacientes con artritis reumatoide de moderada a grave, pero la mayoría de los pacientes con AR recibirán un inhibidor del factor de necrosis tumoral (TNFi) o una terapia triple (metotrexato más sulfasalazina e hidroxicloroquina) en algún momento.
En el nuevo estudio, 115 adultos con artritis reumatoide de moderada a grave a pesar del tratamiento con metotrexato fueron asignados al azar para agregar un TNFi, ya sea adalimumab o etanercept, o para ir en triple terapia. Después de seis meses, ambos grupos tuvieron reducciones similares en la inflamación arterial, un indicador del riesgo de enfermedad cardíaca y la actividad de la enfermedad de AR.
"Nos sorprendió ver que estas dos poderosas estrategias de tratamiento antiinflamatorio redujeron el riesgo de enfermedad cardíaca en pacientes con artritis reumatoide. Los médicos aún deben prestar atención a los factores de riesgo habituales de enfermedades cardíacas, como el colesterol alto, la presión arterial alta y la obesidad. Pero dado que la inflamación, una característica clave de la AR, eleva aún más el riesgo cardiovascular, reducir la inflamación mediante el tratamiento de la artritis es un mecanismo novedoso para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca en estos pacientes", han zanjado.