Zambon ha organizado la masterclass `Cómo evitar la cronicidad en el dolor´, a la cual han asistido más de 150 profesionales de atención primaria y urgencias. La sesión ha querido ofrecer al personal sanitario herramientas para la práctica clínica diaria del dolor, así como concienciar sobre la importancia de su abordaje temprano para evitar que se cronifique.

La sesión ha destacado la importancia del tratamiento del dolor, un fenómeno muy frecuente en consultas de urgencias, donde un 78% de pacientes puede llegar a experimentar un dolor de gran intensidad. De estos casos, hasta un 74% son dados de alta con un dolor que todavía muestra intensidad moderada o alta, y tan solo el 60% recibe tratamientos analgésicos después de una media de 90 minutos de espera. En este contexto, la masterclass se ha desarrollado sobre el reclamo general de que, sin un abordaje adecuado, el dolor agudo puede cronificarse y afectar gravemente a la calidad de vida del paciente.

La masterclass ha sido coordinada por el Dr. Cesáreo Fernández Alonso, jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, quien ha remarcado las diferencias entre el dolor agudo y el dolor crónico, siendo el primero, un síntoma y el segundo, una patología, y la importancia de que los médicos sean conscientes de esta diferenciación. "El dolor agudo es una señal. Su tratamiento sintomático es clave, pero, más aún, su tratamiento etiológico, esto es, el que actúa sobre la causa que origina el dolor, pues existe la oportunidad de evitar que se produzcan cambios bioquímicos y neuroinflamatorios, entre otros, que llevan al dolor crónico".

Sobre ello también ha insistido el Dr. Cesáreo Álvarez, jefe de Urgencias del Hospital de Verín, que ha explicado que "el dolor agudo tiene una función fisiológica porque nos ayuda a huir de estímulos que nos causan daño. Gracias al dolor escapamos del fuego, o de todo aquello que nos pueda dañar". Y ha añadido: "Cuando se cronifica, el dolor pierde esa función, ya que nos lleva a que el cerebro interprete algunos estímulos erróneamente. Como, por ejemplo, que interprete el tacto suave como quemazón. Por esta razón, se puede considerar una enfermedad", ha afirmado.

Para explicar cómo se produce la cronificación del dolor, el Dr. Álvarez ha destacado el caso de la hiperalgesia. La hiperalgesia es un aumento de la sensación del dolor que, en algunos casos, puede derivar en hiperalgesia generalizada, en la que no se identifica dónde se genera el dolor porque se ha extendido a todo el cuerpo. Este fenómeno deriva del proceso de sensibilización central, que hace que el dolor se independice de su origen y se acabe generalizando en el organismo de manera sostenida en el tiempo.

Entre las principales conclusiones de la sesión, el Dr. Álvarez ha destacado los AINE como primera línea de defensa contra el dolor agudo. "En concreto, la fórmula que combina ibuprofeno con arginina actúa más rápido, un tiempo excelente en el contexto de la medicina de urgencias".