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El daño crónico por la contaminación atmosférica se refleja en los ganglios linfáticos pulmonares

El efecto acumulativo a lo largo de décadas compromete la inmunidad en la edad avanzada.

25/11/2022

Un estudio de la Universidad de Columbia pone de manifiesto las alteraciones inmunológicas pulmonares asociadas a la exposición crónica a materia particulada en el aire. El estudio ha sido realizado en ganglios linfáticos de diversas partes del cuerpo de donantes no fumadores de entre 11 y 93 años de edad, ...

Un estudio de la Universidad de Columbia pone de manifiesto las alteraciones inmunológicas pulmonares asociadas a la exposición crónica a materia particulada en el aire. El estudio ha sido realizado en ganglios linfáticos de diversas partes del cuerpo de donantes no fumadores de entre 11 y 93 años de edad, demostrando que los pulmonares, pero no los intestinales, acumulan partículas de manera progresiva. Éstas fueron localizadas en el interior de los macrófagos, los cuales exhibieron una disminuida activación y capacidad fagocítica, así como un perfil de producción de citoquinas alterado. Los ganglios linfáticos pulmonares procedentes de personas mayores de 30 años expuestas crónicamente a partículas mostraron un marcado color oscuro, que contrasta con el beige o traslúcido de los mesentéricos del mismo individuo. Este color oscuro es propio de los hidrocarburos aromáticos policíclicos procedentes de los gases de escape, sistemas de calefacción e incendios forestales, según afirma Donna Farber, directora del estudio.

La investigadora también señala que, a diferencia de otros tejidos, los ganglios pulmonares sólo disponen de macrófagos como principales fagocitos, lo que explicaría el exceso de acumulación de partículas en estas células. No obstante, sólo los macrófagos de la región paracortical del ganglio se mostraron afectados, lo que es consistente con su actividad fagocítica sobre células muertas o seriamente dañadas. El impacto de las partículas atmosféricas sobre la fagocitosis fue confirmado en una línea celular humana expuesta a contaminantes atmosféricos urbanos, en la que la fagocitosis fue menos eficiente con contaminantes que contenían partículas. La reducida tasa de renovación de los macrófagos, propia de la edad avanzada, contribuye a una mayor acumulación de partículas es estas células, asegura Farber. El estudio también identificó disrupciones en la arquitectura de los ganglios pulmonares y en su drenaje, con menor número de vasos linfáticos en las regiones más afectadas de los donantes de mayor edad. Los hallazgos subrayan el impacto de la contaminación atmosférica sobre funciones de vigilancia inmunitaria esenciales, concluye Farber.

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