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Lo que deben saber los internistas sobre enfermedades infiltrativas

No es cierto que el Síndrome de Sjögren esté infradiagnosticado en hombres debido a menor gravedad respecto a mujeres. La afectación torácica está presente en el 90% de los casos de sarcoidosis. La Enfermedad relacionada por IgG4 se caracteriza por formar lesiones pseudo-tumorales.

23/11/2022

¿Qué debemos saber los internistas sobre enfermedades infiltrativas? Alrededor de esta cuestión se debatió este miércoles en una mesa redonda del 43º Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna, moderada por Aleida Martínez-Zapico, del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Cabueñes (Gijón), y Blanca Pinilla Lorente, del Servicio ...

¿Qué debemos saber los internistas sobre enfermedades infiltrativas? Alrededor de esta cuestión se debatió este miércoles en una mesa redonda del 43º Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna, moderada por Aleida Martínez-Zapico, del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Cabueñes (Gijón), y Blanca Pinilla Lorente, del Servicio de Medicina Interna del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

Miriam Akasbi, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Infanta Leonor, Madrid, aclaró dudas sobre el Síndrome de Sjögren. Primero, confirmó los criterios ACR Eular 2016 para su diagnóstico. En un estudio en una población extensa en Cataluña, se llegó a la conclusión de que afectaba a uno de cada 400 pacientes, por lo que no es una enfermedad rara. El 95% de las personas que la padecen es mujer. No es cierto que esté infradiagnosticado en hombres debido a menor gravedad respecto a mujeres. De hecho, es más grave que en las mujeres. También es un mito el que los pacientes diagnósticos a edades más avanzadas tengan expresión sistémica más leve. Cuando se estudian a pacientes con xerostomía y xeroftalmia, sólo entre un 5% y un 15% es diagnosticado de Síndrome de Sjögren. En ausencia de sequedad, se recomienda realizar una biopsia de glándula salivar. Los estudios básicos de laboratorio son muy útiles para reforzar la sospecha de que haya esta patología. En cuanto al seguimiento, los pacientes seronegativos muestran un fenotipo asociado. El linfoma puede ser una primera pista para diagnosticar un Síndrome de Sjögren subyacente o no diagnosticado.

Soledad Retamozo, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Parc Tauli, Sabadell, y del Hospital Quirón Salud, Barcelona, habló de la sarcoidosis. Confirmó que afecta más a unas personas que a otras y que la edad media de diagnóstico es de 38 años. La afectación torácica está presente en el 90% de los casos, aunque hay otros órganos que pueden ser afectados. Dos manifestaciones cutáneas son el eritema nodoso (34%) y las lesiones en cicatrices (3%). El 50% de los pacientes requerirá observación y recibirá un tratamiento sintomático.

Acto seguido, Ferrán Martínez-Valle, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Vall d´Hebron, Barcelona, explicó la Enfermedad relacionada por IgG4, que se caracteriza por formar lesiones pseudo-tumorales. No se sabe por qué se produce está enfermedad. Se ha visto que el Linfos By T inician interacciones que conducen a una fase inflamatoria que finalmente conduce a una fibrosis del estroma. La IgG4 tendría un papel de amortiguar la inmunidad. La manera de diagnosticar la enfermedad ha ido variando. En una primera publicación, la biopsia era fundamental. El problema de esta enfermedad es la tendencia a la recidiva, que ocurre normalmente en los primeros tres años. Actualmente, "hay más dianas terapéuticas que pacientes". ¿Qué debe saber un internista de esta enfermedad? Es a considerar siempre en casos de presudo-tumor inflamatorio (descartar neo e infección), que hay casos de evolución mortal, entre otros puntos.

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El perfil de los pacientes crónicos complejos y pluripatológicos hospitalizados en los servicios de Medicina Interna de los hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha cambiado en los últimos años. Cada vez más presentan "mayor edad, más deterioro funcional, dependencia y una estratificación pronóstica de mayor riesgo", según se expuso en otra mesa redonda en el congreso, este miércoles, denominada El paciente crónico o pluripatológico en el centro de la asistencia sanitaria.

En ella, se debatió sobre el perfil de paciente crónico complejo actual y sobre la necesidad de "poner al paciente en el centro del sistema sanitario". Fue moderada por Juan Igor Molina, del Servicio de Medicina Interna del Complejo Asistencial de Ávila, y por Jesús Díez Manglano, presidente de SEMI, y contó como ponentes con Juana Mateos, de la Escuela Madrileña de Salud, quien disertó sobre Las escuelas de pacientes: la información y la formación como eje fundamentalmente de la comunicación con los pacientes; Ignacio Vallejo, subdirector médico del Hospital de Valme (Sevilla), que habló sobre la Toma de decisiones compartidas con los pacientes: de la teoría a la práctica; con José Manuel Casas, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Infanta Cristina de Parla, Madrid, cuya ponencia versó sobre La innovación al servicio de los pacientes: el ejemplo del análisis de los macrodatos y con Alfredo de Pablos, presidente de la Asociación de Pacientes con Pluripatologías Crónicas, cuya intervención se centró en Cuáles son las necesidades de los pacientes y en qué podemos ayudar.

Precisamente, el estudio CRONICOM realizado en el seno del Grupo de Trabajo de Paciente Pluripatológico y Edad Avanzada de la SEMI, revela que el 61% de los pacientes que ingresan en Medicina Interna son ya crónicos complejos y que el 40% son pluripatológicos. Se define como paciente pluripatológico aquel que tiene dos o más enfermedades crónicas complejas que evolucionan a lo largo de los años, de un grupo de patologías que se caracterizan por producir "un deterioro de la calidad de vida del paciente que las padece". Estas enfermedades son, principalmente, la cardiopatía isquémica, los infartos cerebrales, la enfermedad renal crónica, la insuficiencia cardiaca crónica, las enfermedades pulmonares crónicas o las enfermedades neurológicas crónicas, que producen limitaciones para llevar a cabo las actividades normales de la vida diaria o deterioro en la capacidad mental, así como los tumores que no tienen tratamiento curativo, entre otras.

Pero la pluripatología se define, además, por una especial susceptibilidad y fragilidad clínica. Permite identificar a aquellos pacientes que tienen una frecuente demanda de atención por agudizaciones y aparición de patologías interrelacionadas que agravan su situación, con un deterioro funcional progresivo y un riesgo elevado de caer en la cascada de dependencia y discapacidad. Éstos últimos son los pacientes crónicos complejos.

Durante la mesa se abordó la necesidad de "apostar por fortalecer los principios básicos de la medicina haciendo de la relación médico-paciente el principal baluarte para una atención de calidad", de "conocer al paciente y sus necesidades para ayudarle en toda su extensión y plenitud" y de "la formación desde la perspectiva del paciente", considerando que "conocer la propia enfermedad, los fármacos que se toman (sus indicaciones y su posología correcta), indudablemente contribuye a la mejora del control de la sintomatología y reduce los riesgos de las agudizaciones".

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