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El uso medicinal del cannabis no quiere decir que fumar un porro sea bueno para el dolor

Es importante diferenciar lo que es el uso medicinal del cannabis de su uso lúdico. El objetivo es tratar de obtener evidencias suficientes de cuál es el papel terapéutico en diferentes patologías de cada uno de los componentes de la planta.

18/11/2022

Se debatió este viernes, en el XXV Congreso Nacional de Psiquiatría, el uso medicinal del cannabis, con la moderación de Marta Torrens Melich. El debate fue con profesionales que saben del tema y basándose en la evidencia científica: Koldo Callado Hernando, Anna Mané Santacana y Ana González-Pinto Arrillaga. Se habló de ...

Se debatió este viernes, en el XXV Congreso Nacional de Psiquiatría, el uso medicinal del cannabis, con la moderación de Marta Torrens Melich. El debate fue con profesionales que saben del tema y basándose en la evidencia científica: Koldo Callado Hernando, Anna Mané Santacana y Ana González-Pinto Arrillaga.

Se habló de la planta del cannabis. Hasta el momento, se han descrito más de 400 compuestos, alrededor de 70 se conocen como cannabinoides. "Todavía estamos en mantillas en lo que es la investigación de cada uno de esos compuestos, sobre sus posibilidades terapéuticas", advirtió Callado Hernando. En este momento, los más conocidos y los más estudiados son el THC (tetrahidrocannabinol), el componente psicoactivo y el cannabis. Comentó que "es importante diferenciar lo que es el uso medicinal del cannabis del uso lúdico". Puntualizó que este uso farmacológico tiene cierto paralelismo a lo que pasa con la morfina. "Todos sabemos de las ventajas y las bondades de la morfina en clínica, pero, hoy en día, cuando alguien tiene dolor, no le decimos que fume una planta de opio. Somos capaces de extraer de esa planta una serie de compuestos con una utilidad terapéutica comprobada", afirmó. En este momento, hay dos medicamentos aprobados en España que contienen cannabinoides. Uno está indicado en epilepsia refractaria, principalmente en infantiles. Son medicamentos. "El uso medicinal del cannabis no quiere decir que fumar un porro sea bueno para el dolor. El objetivo es tratar de obtener evidencias suficientes de cuál es el papel terapéutico en diferentes patologías de cada uno de los componentes de la planta", razonó. Todo ello, a través de generar medicamentos. Con todos los procesos necesarios, con sus correspondientes fases clínicas para la aprobación. Y que sean de utilidad terapéutica. La meta es generar medicamentos que sean estandarizados y de utilidad terapéutica contrastada.

Mané Santacana subrayó que hay que tener en cuenta que muchos de los estudios médicos han sido a corto plazo. En nuestro país, hay mucha comunicación en la actualidad. Remarcó que, en pacientes que tienen ansiedad secundaria como patología médica y, sobre todo, patología del dolor, hay una leve mejoría en esta sintomatología. Lo que se ha estudiado son las mezclas de THC y CBD. En psicosis, hay diferentes ensayos realizados. Se vio hace tiempo que había una mejoría en la clínica psicótica con dos fármacos de los existentes. Más recientemente, hay un estudio de vanguardia con unos 85 pacientes, en el que se observó una mejoría en la depresión clínica. Es cierto que estos pacientes se encontraban en etapas más avanzadas de la enfermedad y faltarían más estudios en primeros episodios. En el consumo de sustancias, se han hecho varios ensayos con el objetivo primario de ver si hay una reducción en el consumo. También una reducción en la sintomatología residual con base en pacientes que tenían trastorno por consumo de cannabis. Se ha visto en varios ensayos que había una mejoría a corto plazo de la sintomatología de abstinencia.

González-Pinto Arrillaga se refirió a los efectos adversos del cannabis medicinal, no frente a un abuso. El efecto más frecuente en la enfermedad mental es diarrea. Avisó de que podría haber problemas más graves. En algunos estudios, además de la diarrea, se encontró más fatiga. Depende mucho también de la dosis de la administración. El efecto que más podría preguntar es el de psicosis. "Yo me he pasado toda mi vida estudiando los efectos adversos del cannabis por la preocupación de que hay un consumo muy alto, de psicosis, y empezamos a investigar. Esto fue hace muchos años y todo lo que he hecho es desarrollo de tratamientos para intentar disminuir el consumo de cannabis en los pacientes, pero eso no significa para nada que no esté deseando trabajar y participar en ensayos clínicos con uso medicinal", puntualizó. De acuerdo con sus palabras, siempre hay un grupo de pacientes que no puede dejar el cannabis y que realmente es mucho mejor que sea prescrito y dosificado con unas dosis mantenidas y cuidadas. El riesgo de psicosis por el consumo de cannabis está ligado al porcentaje de THC. Las dosis que se utilizan en ensayos clínicos no suelen provocar efectos graves.

En el caso de los medicamentos que utilizamos, tienen que pasar unas reglas muy concretas, una serie de fases, para que sean aprobados. No son un complemento alimenticio. El problema está en muchos casos en la presión social, porque en muchos sitios hay una cierta aceptación del uso lúdico del cannabis. Insistieron en el término cannabis medicinal, más que hablar de cannabinoides. Regular fue otra palabra clave en el debate.

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