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Un fármaco reduce la necesidad de operaciones ante la enfermedad de Crohn

El medicamento ya se utilizaba para detener la inflamación causada por esta patología, y ahora una investigación del URV-IIISPV ha encontrado una nueva función, que permite regenerar la grasa afectada.

03/11/2022

La enfermedad de Crohn afecta a unas 300.000 personas en España y se diagnostican 7.000 casos nuevos cada año. Se estima que entre el 40 y el 70% de los pacientes deben intervenirse quirúrgicamente. En algunos casos, además, se necesita una intervención llamada colostomía, que implica la colocación de una ...

La enfermedad de Crohn afecta a unas 300.000 personas en España y se diagnostican 7.000 casos nuevos cada año. Se estima que entre el 40 y el 70% de los pacientes deben intervenirse quirúrgicamente. En algunos casos, además, se necesita una intervención llamada colostomía, que implica la colocación de una bolsa para evacuar las heces, con la consiguiente reducción de la calidad de vida de las personas afectadas. Uno de los medicamentos más utilizados dentro del rango de terapias biológicas contra esta enfermedad es un genérico llamado anti TNF-α, que funciona deteniendo la inflamación que causa. Ahora, un equipo de investigación de la URV-IIISPV y el Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona ha descubierto que este medicamento también ayuda a restaurar la grasa que rodea el área del intestino afectado. La conclusión principal de esta investigación apunta a que promover el uso de este fármaco en el tratamiento de la enfermedad evitaría que muchos pacientes pasen por quirófano.

Un equipo de cirujanas del Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona que ha participado en el estudio observó que los pacientes con Crohn que entraban en quirófano y que previamente habían sido tratados con este medicamento tenían casi intacto este tipo de grasa (se encontraba casi en tan buen estado como el de las personas sanas). La TNF-α es la principal molécula responsable de desencadenar la inflamación del intestino, que es al mismo tiempo, un factor causante de esta enfermedad. En estudios previos en esta línea ya se había demostrado que el fármaco con el que se trata a estos pacientes y que lleva el nombre de esta molécula ayuda a detener este proceso inflamatorio. Ahora, gracias a esta investigación, se ha podido comprobar que el medicamento también contribuye a restaurar la grasa que rodea la zona del intestino que ha quedado afectada. Es importante tener en cuenta esta segunda función del fármaco ya que el tejido graso de esta parte del cuerpo juega un papel primordial en la salud intestinal y, especialmente, en la de las personas que sufren Crohn.

"En la grasa que rodea la parte de intestino que estos pacientes tienen inflamada hay microorganismos que están translocados, es decir, que su lugar natural no es la grasa, sino que deberían estar dentro del intestino. La grasa lo percibe como un ataque y por eso reacciona inflamándose", explica Carolina Serena, responsable del Grupo de Investigación en Enfermedades Inflamatorias Intestinales del IIPSV, que ha participado en la investigación. Según explica, "la molécula que desempeña un papel más relevante en este proceso es la que se conoce como factor de necrosis tumoral".

Uno de cada tres pacientes deja de responder al tratamiento anti TNF-α. El estudio apunta como posible causa a que "parte del fármaco actúa sobre la grasa, disminuyendo la cantidad de medicamento que llega al intestino, donde a priori debería actuar", apunta Serena. En este sentido, los investigadores consideran importante tener en cuenta "la cantidad de grasa a la hora de calcular la dosis del medicamento a administrar a las personas afectadas por la enfermedad, ya que esto evitaría futuras pérdidas de respuesta", indica Albert Boronat, investigador que también ha formado parte de esta investigación.

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