Los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular son, en líneas generales, los mismos para hombres y mujeres, según se desprende de un estudio a nivel global realizado a 155.724 personas en 21 países, de ingresos altos, medios y bajos, en los cinco continentes. El trabajo, que acaba de ser publicado en ...
Los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular son, en líneas generales, los mismos para hombres y mujeres, según se desprende de un estudio a nivel global realizado a 155.724 personas en 21 países, de ingresos altos, medios y bajos, en los cinco continentes.
El trabajo, que acaba de ser publicado en ´The Lancet´, encontró que los factores de riesgo metabólicos eran similares en ambos sexos, excepto por los valores altos de lipoproteína de baja densidad (LDL, a menudo conocido como colesterol malo), donde la asociación con la enfermedad cardiovascular era más fuerte en los hombres.
"Cuando se trata de enfermedades cardiovasculares en hombres y mujeres, las similitudes en términos de factores de riesgo son considerablemente mayores que las diferencias. Pero los hombres son más vulnerables a los niveles altos de LDL, el colesterol malo, y sabemos por otros estudios que desarrollan cambios patológicos en las arterias coronarias a una edad más temprana que las mujeres, y tienden a comenzar a desarrollar infarto de miocardio mucho antes. Sin embargo, con respecto al accidente cerebrovascular temprano, las diferencias de sexo son menos pronunciadas, como también hemos visto en otros estudios", explicó Annika Rosengren, profesora de medicina en la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, segunda autora del estudio y responsable de la parte sueca del estudio de población PURE de 4.000 personas en Gotemburgo y Skaraborg.
Factores metabólicos y psicosociales
Los participantes no tenían antecedentes de enfermedad cardiovascular cuando se unieron al estudio. Se registraron todos los casos de enfermedad cardiovascular grave, como ataque cardíaco, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca durante los 10 años de seguimiento a los pacientes.
Los factores de riesgo estudiados fueron metabólicos (como presión arterial alta, obesidad y diabetes), conductuales (tabaquismo y dieta) y psicosociales (estado económico y depresión).
El menor riesgo general de enfermedad cardiovascular de las mujeres, especialmente ataque cardíaco (infarto de miocardio), pudo explicarse, según los autores, por la mayor tolerancia de las mujeres más jóvenes a los factores de riesgo, dado que el estrógeno hace que las paredes de los vasos sean más flexibles y afecta la capacidad del hígado para eliminar las LDL.
Respecto a los síntomas depresivos, resultó ser más significativo entre los hombres que entre las mujeres. Por otro lado, la relación entre una mala alimentación y la enfermedad cardiovascular fue más estrecha en las mujeres; y fumar, aunque más frecuente entre los hombres, representó un factor de riesgo igualmente perjudicial para las mujeres.
En general, los investigadores encontraron factores de riesgo de enfermedad cardiovascular similares en términos generales para los participantes masculinos y femeninos , independientemente del nivel de ingresos de sus países. Esto destaca la importancia de que las estrategias de prevención de enfermedades también sean las mismas para ambos sexos.