En el marco del Plan europeo de lucha contra el cáncer, la Comisión Europea acaba de presentar las directrices para un nuevo enfoque que permita avanzar a los Estados miembros en la detección precoz del cáncer. El principal objetivo a perseguir es que para 2025, el 90 % de la población de la UE que reúna los requisitos para someterse a exámenes de detección de cáncer de mama, de cuello uterino y colorrectal sean incluidos en los correspondientes programas preventivos. También se pretende ampliar el screening para cáncer de pulmón, próstata y, en determinadas circunstancias, el gástrico.

Como ha recordado, la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria Stella Kyriakides, "en 2020, aproximadamente 2,7 millones de personas en la UE fueron diagnosticadas con cáncer y más de 1,3 millones perdieron la vida a causa de esta enfermedad. Sabemos que el diagnóstico precoz salva vidas y mejora la calidad de vida. Con nuestras nuevas recomendaciones, el Plan de detección del cáncer de la UE cubrirá tipos de cáncer que juntos representan casi el 55 % de todos los casos nuevos diagnosticados cada año. Nuestras nuevas recomendaciones, basadas en evidencia científica y la excelencia desarrollada en la investigación del cáncer en los últimos 20 años, reforzarán nuestra acción en toda la Unión Europea para actuar a tiempo y llenar el vacío creado por el impacto de la COVID-19 en el diagnóstico y la atención del cáncer".

Bases para potenciar el diagnóstico precoz

Las pautas elaboradas por la Comisión Europea tienen como objetivo aumentar la realización de las pruebas de detección del cáncer de mama, colorrectal y cervical para alcanzar el objetivo establecido en el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer. Además, las pruebas de detección específicas deben ampliarse a otros cánceres, en particular cáncer de próstata , pulmón y gástrico .

Para facilitar un cribado más específico y menos invasivo, se propone la ampliación del grupo objetivo para el cribado del cáncer de mama para incluir mujeres de entre 45 y 74 años (en comparación con el grupo de edad actual de 50 a 69). Asimismo,recomienda que se realicen pruebas del virus del papiloma humano (VPH) a las mujeres de 30 a 65 años, cada 5 años o más, para detectar el cáncer de cuello uterino, teniendo en cuenta el estado de vacunación contra el VPH.

Por otra parte, se insta a la realización de pruebas de triaje para el cáncer colorrectal en personas de 50 a 74 años de edad mediante pruebas inmunoquímicas fecales para determinar el posible seguimiento mediante endoscopia/colonoscopia.

Sobre la base de la evidencia y los métodos más recientes, se propone ampliar las pruebas de detección a tres cánceres adicionales: cáncer de pulmón para fumadores actuales y ex fumadores de 50 a 75 años; cáncer de próstata en hombres de hasta 70 años sobre la base de pruebas de antígeno prostático específico y exploración de imágenes por resonancia magnética (IRM) como seguimiento; y detección de Helicobacter pylori y vigilancia de lesiones estomacales precancerosas en lugares con altas tasas de incidencia y mortalidad por cáncer gástrico.

Asimismo, se presta especial atención a la igualdad de acceso al cribado, las necesidades de determinados grupos socioeconómicos, las personas con discapacidad y las personas que viven en zonas rurales o remotas para que el cribado del cáncer sea una realidad en toda la UE.

También considera importante garantizar procedimientos de diagnóstico, tratamientos, apoyo psicológico y cuidados posteriores adecuados y oportunos . Además, se introduce un seguimiento sistemático regular de los programas de cribado, incluidas las disparidades, a través del Sistema Europeo de Información sobre el Cáncer y el Registro de Desigualdades en Cáncer.

Para apoyar la implementación, la Comisión Europea propone el desarrollo de nuevas directrices de la UE sobre detección y tratamiento del cáncer con el apoyo financiero de EU4Health sobre cáncer de pulmón, próstata y gástrico.