En el marco del Día Mundial de Linfoma, al III Encuentro sobre Terapias Avanzadas: 3 años de CAR-T en España, que tuvo lugar en el Senado este jueves, acudieron profesionales de alto nivel, así como representantes del ámbito político, para debatir acerca de los avances y próximos retos del Sistema Nacional de Salud (SNS) en torno a las Terapias Avanzadas, así como identificar buenas prácticas y áreas de mejora en el ámbito de las CAR-T.

Modesto Pose, presidente de la Comisión de Sanidad y senador por Pontevedra del Grupo Parlamentario Socialista, señaló, en la apertura institucional, que el evento iba a repasar los tres años de terapias CAR-T, "medicamentos revolucionarios", en España. Del plan de Terapias Avanzadas, comentó que es "bueno" y que se toma como referencia en Europa. En un entorno de pandemia de la Covid-19, de desastres por cambios climáticos y de una guerra en Europa que condiciona una crisis energética; "a pesar de todo, el Gobierno y la sociedad española están en la búsqueda de esa excelencia que necesitamos para los pacientes que no tienen tratamientos eficaces hasta ahora". Aseveró que la hematología es "la avanzadilla" en la medicina personalizada y en este tipo de Terapias Avanzadas.

Félix Benguría, director de Government Affairs de Gilead España, indicó que las Terapias Avanzadas son un hito en la historia de la medicina. El SNS "ha sabido afrontar la llegada de las terapias CAR-T". Recordó que la verdadera razón de ser del sistema sanitario son los pacientes. "Los tratamientos CAR-T han llegado para abrir una puerta de esperanza a los pacientes y a sus familias", expresó. Se mostró orgulloso de que Gilead esté "liderando" esta trasformación hacia la medicina personalizada. Consideró que se ha diseñado un "buen modelo" alrededor de las Terapias Avanzadas y la llegada de nuevos tratamientos. Recientemente, en el pasado mes de junio, el Ministerio de Sanidad ha ampliado el número de centros sanitarios que administran terapias CAR-T, 16 más.

Una primera sesión se dedicó a ofrecer una visión multidisciplinar y a analizar qué ha aportado el plan nacional a los pacientes con linfoma. Begoña Barragán, presidenta de la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL), contó que ella fue diagnosticada de un linfoma hace 21 años, pero que le ha tocado despedir a muchos compañeros. Afirmó que las terapias CAR-T son una "esperanza" y que antes le habría parecido que era ciencia ficción. Aseguró que cambian la vida a pacientes, a su familia y a su entorno. Los que reciben estas terapias tienen "una nueva vida".

José Antonio Pérez Simón, jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Virgen del Rocío, se centró en lo importante: "Felicitaciones porque hemos sido capaces de abordar un reto, desde el punto de vista organizativo. Confirmamos que los resultados tan prometedores en los ensayos se han reproducido en el día. No ha habido pacientes que se hayan quedado atrás. Es posible, y por eso debo agradecerlo, por la colaboración de muchas personas e instituciones, empezando por los facultativos. No sería posible sin el apoyo de la sociedad civil. El sistema se ha diseñado de una manera inteligente, por lo que hay que felicitar a las autoridades que han diseñado este plan".

Se ha designado un nuevo centro en el País Vasco. Nekane Murga, coordinadora de Medicina Personalizada y de Precisión y Terapias Avanzadas de Euskadi, subrayó que, en estos tres años, sus pacientes no se han quedado atrás y el 100% de as solicitudes han sido aprobadas. "Ahora, vamos a dar proximidad", mencionó. Prometió que en toda aquella innovación iban a estar en primera línea.

Se ha reconocido en muchas ocasiones las ventajas de la multidisciplinariedad en las terapias CaR-T. José Luis Poveda, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario La Fe de Valencia, sostuvo que esta multidisciplinariedad es algo obligatorio. "Ha sido clave que en este trabajo colaborativo hayamos conseguido resultados similares a los de los ensayos", se congratuló. Remarcó que hubo generosidad por parte de los servicios de Farmacia. Consideró que la incorporación de nuevos centros de referencia supondrá un impulsó.

Raúl Pesquera Cabezas, consejero de Sanidad en Cantabria, tuvo especial interés en acudir al evento porque las terapias avanzadas están en su apuesta. "No es algo de futuro, sino de presente", matizó. Subrayó que detrás de este éxito hay muchas personas. En Cantabria, ven a las CAR-T como "una oportunidad". La experiencia del plan nacional ha sido, de acuerdo con sus palabras, "muy buena". "El tratamiento de proximidad tiene que ser algo que metamos en nuestras agendas", declaró. Dejó claro que el paciente está siempre en el centro.

Los pacientes están contentos con la llegada de estas terapias, pero hay mejorar que hacer. Barragán lamentó "las trabas burocráticas", porque no hay tiempo que perder. Para ella, lo más importante es que "la innovación se apruebe con la celeridad que es necesaria", más allá de los centros de referencia que haya. Criticó que la innovación tarda mucho en aterrizar en nuestro país, "porque los pacientes no esperan y se mueren". Poveda puntualizó que la incorporación en las terapias avanzadas es "disruptiva". Los pacientes son los primeros interesados en la sostenibilidad del sistema, para que cualquier paciente que necesite una Terapia Avanzada disponga de ella. Hay un compromiso de todos los agentes implicados para ello.

La segunda sesión echó una mirada hacia el futuro y a cómo podría adaptarse el plan nacional ante la llegada de nuevos tratamientos CAR-T para pacientes con linfoma u otras enfermedades hematológicas malignas. Anna Sureda, jefa del Servicio de Hematología Clínica del ICO L´Hospitalet y presidenta del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH), apuntó que los resultados de los ensayos se han podido reproducir en la vida real. "Tenemos factores pronóstico que nos permiten predecir qué pacientes se van a beneficiar más y qué pacientes se van a beneficiar menos. La introducción de las CAR-T ha supuesto un reto para todos nosotros", pronunció. Y una necesidad absoluta de organizarse entre los hospitales que podían aplicarlas y los que debían referir los pacientes. Estamos en un momento muy importante, teniendo a los pacientes en el centro. Pensó que el modelo que se ha desarrollado en España nos ha permitido ir juntos. Si bien, todo es potencialmente mejorable. Destacó que es muy importante la accesibilidad de la terapia, dentro de un proceso complejo. Animó a valorar el aumento de centros, que se acaba de hacer, con una visión futura para mejorar la accesibilidad. Otro aspecto fundamental es la rapidez al acceso de las nuevas indicaciones, que en otros países europeos son ya una realidad y de nuevas patologías. E intentar reducir al máximo la identificación del paciente y de sus células y la infusión.

Elena Casaus, coordinadora de la Estrategia Regional de Terapias Avanzadas de la Comunidad de Madrid, expuso que en 2018 había dos terapias y que ahora hay seis. "El primer gran reto que hay que hacer sería hacer un análisis de todas las fortaleces y debilidades que hay en el plan. Habría que profundizar más los puntos críticos que se podrían mejorar", propuso. Determinó que habría que evaluar determinados perfiles de pacientes más complicados. Observó que hay una gran diferencia entre CC AA en cuanto a la gestión de los pacientes y de las Terapias Homogéneas. Reclamó homogeneidad en la derivación de pacientes y dotar al plan de un marco regulatorio específico.

En un plano más asistencial; Jaume Tort, director de l´Organització Catalana de Trasplantaments(OCATT), identificó que estamos en unos 1.000 pacientes tratados con CAR-T, lo que es "un éxito". Pocas terapias se han introducido con esta rapidez en el SNS. Su administración ya está más descentralizada que al principio.

Por su parte; Maria Victoria Mateos, hematóloga del Complejo Hospitalario de Salamanca y presidenta electa de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, rememoró que la patología del linfoma fue el punto de partida de las terapias CAR-T, "pero nuevas indicaciones están viniendo". Se ha aprobado dos en el mieloma en Europa y aún no han llegado a nuestro país. "Hacemos un llamamiento para que todo se evalúe en conjunto. La prevalencia del mieloma es de alrededor de 9.000 pacientes y 700 u 800 estarán en cuarta línea, que será la indicación de las CAR-T para mieloma. Deberíamos apostar por un abordaje integral de la terapia CAR-T", recomendó. De la investigación, los médicos tienen la obligación de generar conocimiento a través de estas terapias, pero necesitan recursos.

Desde la perspectiva de las políticas sanitarias; Esther Carmona, portavoz de la Comisión de Sanidad y senadora por El Hierro del Grupo Parlamentario Socialista, aseguró que en este último año el Gobierno no ha dejado de trabajar para reforzar el plan y acercar los tratamientos a los pacientes. "Hay una sensibilidad especial para mejorar la situación de los pacientes alejados de los centros en los que se administran estas terapias", argumentó. Rubén Moreno, senador por Valencia del Grupo Parlamentario Popular y exsecretario general de Sanidad del Ministerio, determinó que, con la ampliación de números de centros, España se está preparando para la avalancha de nuevos procedimientos.