Publicidad
Publicidad

Estudian los efectos de una estrategia invasiva en pacientes renales con isquemia

El manejo invasivo inicial no mejoró la supervivencia cuando se agregó a la terapia médica dirigida por las pautas en pacientes con enfermedad renal crónica avanzada y enfermedad coronaria crónica.

29/08/2022

Una estrategia invasiva no reduce el riesgo de muerte a cinco años en pacientes con enfermedad renal crónica avanzada y coronaria crónica, según demuestra un estudio presentado en el Congreso la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Barcelona. Ensayos anteriores relativos ...

Una estrategia invasiva no reduce el riesgo de muerte a cinco años en pacientes con enfermedad renal crónica avanzada y coronaria crónica, según demuestra un estudio presentado en el Congreso la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Barcelona.

Ensayos anteriores relativos a una estrategia invasiva versus conservadora para el tratamiento de la enfermedad coronaria crónica habían excluido a pacientes con enfermedad renal crónica avanzada, mientras otros incluyeron solo un grupo reducido de estos pacientes. Por lo tanto, hasta ahora, se desconocía, en realidad, cómo manejar de manera óptima este grupo de pacientes de alto riesgo.

El novedoso estudio presentado en el congreso de la ESC agrupó a 777 pacientes con enfermedad renal crónica avanzada (definida como tasa de filtración glomerular estimada <30 ml/min/1,73 m 2 o en diálisis) e isquemia moderada o grave en la prueba de esfuerzo. La mediana de edad de los participantes fue de 63 años y el 31% eran mujeres.

Principales resultados

Los pacientes fueron asignados aleatoriamente en relación a: una estrategia invasiva inicial, que consistió en cateterismo cardíaco y revascularización óptima con intervención coronaria percutánea (PCI) o cirugía de injerto de derivación de arteria coronaria (CABG), si era adecuado, más tratamiento médico dirigido por las guías versus. Por otra parte, a una estrategia conservadora inicial de terapia médica dirigida por las guías sola, con cateterismo cardíaco y revascularización con ICP o CABG, si es adecuada, reservada para el fracaso de la terapia médica. Con una mediana de seguimiento de 2,2 años, la estrategia invasiva inicial no redujo el resultado primario de muerte o infarto de miocardio no fatal.

Mientras, en una mediana de seguimiento de cinco años, hubo un total de 305 muertes (113 desde la publicación de los resultados primarios), de las cuales 158 ocurrieron en el grupo invasivo y 147 en el grupo conservador. No hubo diferencias significativas en la muerte entre los grupos (cociente de riesgos instantáneos ajustado 1,12; intervalo de confianza del 95 %: 0,89–1,41; p=0,322).

"En este seguimiento de cinco años de pacientes, una estrategia de manejo invasivo inicial no mejoró la supervivencia cuando se agregó a la terapia médica dirigida por las pautas en pacientes con enfermedad renal crónica avanzada y enfermedad coronaria crónica. Del mismo modo, no hubo diferencias significativas en muerte cardiovascular o muerte no cardiovascular con una estrategia invasiva versus conservadora", indicó el investigador principal, el profesor Sripal Bangalore, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, EE. UU.

A ello añadió que "los análisis adicionales no mostraron una heterogeneidad significativa del efecto del tratamiento para ningún subgrupo. Es de destacar que la tasa de mortalidad fue muy alta, con una mortalidad cercana al 40 % a los cinco años, lo que indica un grupo de pacientes de muy alto riesgo que necesitan terapias urgentes para reducir este riesgo".

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts