Manuel Sánchez (Nº COLEGIADO: 282830918) se graduó en la Universidad Complutense de Madrid y se formó como residente de pediatría en convocatoria MIR en el Hospital La Paz de Madrid. Más tarde realizó su tesis doctoral sobre hipertensión pulmonar neonatal en modelos experimentales y trabajó como neonatólogo en el Hospital de Móstoles. Actualmente, es jefe de Servicio de Neonatología en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid. "En este hospital introdujimos la primera unidad de ECMO neonatal española en 1988, y desarrollamos simultáneamente el cuidado piel con piel en recién nacidos graves en la UCIN".

Manuel Sánchez además es profesor titular en la UCM y actual presidente de la Sociedad Española de Neonatología (SENEO). "La neonatología es una de las especialidades más modernas de la pediatría, una especialidad joven, compleja y con un impacto extraordinario en la salud", nos cuenta nada más recibirnos, y continúa: "Las propias características de nuestros pacientes definen nuestra especialidad. Un momento crítico y complejo en el desarrollo del ser humano del que aún quedan incógnitas que resolver, muchas veces modificado por el nacimiento prematuro y otras veces por el impacto de desarrollar enfermedades con una expresión clínica muy diferente a edades posteriores de la edad del niño".

Un ejemplo clásico son las malformaciones congénitas, muy especialmente aquellas que debutan con compromiso vital al nacimiento. "Más de 60 años han pasado desde el reconocimiento internacional de la necesidad de que exista un grupo de profesionales dedicado a los problemas fetales y neonatales, al conocimiento de la fisiología en esta época de la vida, y del impacto que los problemas de salud tienen en los recién nacidos y su trascendencia en la edad adulta".

Manuel Sánchez es un apasionado de su profesión. "Disfruto mucho con la formación de jóvenes neonatólogos. Está claro que sin el apoyo a los jóvenes no tendríamos futuro". Los mayores avances de la especialidad tienen que ver con la prevención de las secuelas derivadas de la hipoxia cerebral con la hipotermia terapéutica o la evolución de las terapias respiratorias en el cuidado y protección del daño pulmonar desde el mismo momento del nacimiento. "Quisiera destacar la importancia de llevar a cabo ensayos clínicos bien diseñados y controlados en esta población neonatal, donde, por desgracia, muchas de las terapias empleadas hoy en día se siguen aplicando sin la suficiente evidencia científica". Pese a ello, la neonatología está más viva que nunca. "Nuestros pacientes no son niños pequeños, son recién nacidos", asegura Manuel Sánchez, y concluye: "Es fundamental que esto haya sido por fin comprendido por todos los pediatras, lo cual es uno de los mayores avances de nuestra especialidad". Pero falta mucho por hacer: la especialidad requiere inversión en investigación y asegurar que estos pacientes sean atendidos en unidades especialmente diseñadas para este fin. "Hay que seguir invirtiendo en la formación de equipos de médicos y enfermería especialmente entrenados en el cuidado de estos pacientes".

Uno de los mayores retos es el pleno reconocimiento de la especialidad con certificación y acreditación institucional. "El modelo de hospital de niños para niños es esencial, donde, además, se integran las diferentes especialidades pediátricas necesarias para el cuidado de estos pacientes, y que estén protegidos durante su hospitalización o asistencia ambulatoria". A ello se une la necesidad de invertir en las nuevas promociones de médicos especialistas, garantizando la estabilidad laboral y visibilizando su labor social. "Esa es la mejor inversión que se puede hacer en nuestro sistema".