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Más de la mitad de las personas tratadas por arritmia aleteo auricular sufren fibrilación auricular

Un estudio nacional revela que más de la mitad de las personas tratadas por la arritmia conocida como aleteo auricular, sufrirán un episodio de fibrilación auricular en menos de un año.

28/07/2022

Más de la mitad de las personas tratadas por la arritmia conocida como aleteo auricular sufrirán un episodio de fibrilación auricular después de ser tratados, según un estudio de investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas y médicos del Servicio de Cardiología del Hospital del Mar. El trabajo ...

Más de la mitad de las personas tratadas por la arritmia conocida como aleteo auricular sufrirán un episodio de fibrilación auricular después de ser tratados, según un estudio de investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas y médicos del Servicio de Cardiología del Hospital del Mar. El trabajo también indica el colectivo dentro de este grupo que presenta un mayor riesgo de sufrirla y, por lo tanto, en el cual hay que hacer un seguimiento más estrecho para evitar las consecuencias negativas de este hecho. El trabajo se ha financiado con fondos de La Marató de TV3 del año 2014, dedicada a las enfermedades del corazón.

Los investigadores han podido hacer un seguimiento exhaustivo de los pacientes gracias a la inserción de un dispositivo de control del ritmo cardíaco en ellos, llamado Holter subcutáneo, en la utilización del cual el Hospital del Mar es uno de los centros pioneros en Cataluña. Este aparato transmite en tiempo real los datos a través del móvil de la persona que lo lleva, permitiendo a los especialistas conocer su evolución sin retraso. La inserción se realiza aprovechando la intervención para tratar el aleteo auricular, una ablación, que consiste en eliminar el circuito eléctrico que provoca la arritmia mediante un cateterismo. Se trata de una de las arritmias más habituales y de tratamiento más sencillo.

El análisis de los datos de 48 pacientes tratados en el centro entre los años 2017 y 2019 por este tipo de arritmia reveló que más de la mitad de ellos, el 56%, sufrió un episodio de fibrilación auricular, otro tipo de arritmia más grave, en el primer año después de someterse al tratamiento de la primera. Esta cifra supera en mucho las estimaciones hechas hasta ahora, que situaban este porcentaje entre el 30 y el 40% a los dos o tres años. A la vez, los investigadores estudiaron a los pacientes que podían tener un riesgo más elevado, y pudieron comprobar cómo en aquellos que presentaban una puntuación más alta en la escala PACE, la posibilidad de sufrirla se elevaba al 86%. Esta escala es un instrumento diseñado por el mismo equipo de investigadores para la predicción del riesgo de fibrilación auricular en población sana. Para hacerlo, tiene en cuenta el electrocardiograma, la edad y tener una cardiopatía de base.

"Hemos visto que uno de los factores predictores para sufrir un episodio de fibrilación auricular, que indica la posibilidad de sufrirla, es tener una puntuación más alta en la escala PACE", explica el Dr. Ermengol Vallès, investigador del Grupo de Investigación biomédica en enfermedades del corazón del IMIM-Hospital del Mar y jefe de sección de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital del Mar. En concreto, obtener 29 puntos o más en esta escala indicaba que se trataba de un paciente de alto riesgo.

Esto lleva a los autores del trabajo a recomendar "hacer en estos pacientes un seguimiento más estrecho, probablemente porque no tendrían que dejar de tomar nunca anticoagulantes, ya que la mayoría de ellos harán fibrilación auricular. Incluso, se puede plantear estudiar hacer el tratamiento de esta patología de forma precoz al aparecer por primera vez", apunta el Dr. Vallès. Los medicamentos anticoagulantes se prescriben a los pacientes con arritmias para evitar la aparición de trombos que puedan provocar otras afectaciones, como ictus, pero se dejan de tomar una vez se trata esta patología. En este colectivo, los investigadores creen que habría que replantearse este hecho y mantener la prescripción ante el elevado riesgo de aparición de un episodio de fibrilación auricular que pueda desencadenar coágulos.

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