La Dirección General de Tráfico prevé que entre julio y agosto se produzcan casi 100 millones de viajes de largo recorrido por las carreteras españolas. Muchos de esos desplazamientos se producirán bajo el efecto de fármacos con capacidad para producir somnolencia, visión borrosa, disminución de reflejos, mareos, falta de coordinación ...
La Dirección General de Tráfico prevé que entre julio y agosto se produzcan casi 100 millones de viajes de largo recorrido por las carreteras españolas. Muchos de esos desplazamientos se producirán bajo el efecto de fármacos con capacidad para producir somnolencia, visión borrosa, disminución de reflejos, mareos, falta de coordinación o dificultad para mantener la atención. Según datos de la DGT, solo en 2020 más de 300 personas perdieron la vida en las carreteras a causa de las distracciones al volante. Un concepto, el de "distracciones", que agrupa los accidentes provocados por los efectos secundarios de los fármacos antes citados.
"La población no es consciente del efecto que algunos medicamentos pueden tener en la conducción de vehículos y su influencia en los accidentes de tráfico. Por ello, es importante sensibilizar a la población general y también a los profesionales sanitarios sobre estos efectos negativos", sostiene Jimena Ramón García, miembro de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), que destaca entre esos fármacos algunos de consumo bastante habitual como los antigripales y anticatarrales, los analgésicos opiáceos, los antihistamínicos de primera generación, las benzodiacepinas y los ansiolíticos. Además, algunos de estos fármacos en muchas ocasiones se utilizan como automedicación.
"La automedicación contribuye al desconocimiento de estos efectos secundarios, ya que no hay ningún profesional sanitario informando al paciente sobre los efectos de su tratamiento y, por desgracia, no es real que todos los pacientes se lean el prospecto antes de tomar cada medicamento. Mucho menos los de los fármacos sin receta, que como se suelen entender como "medicamentos más seguros" la población general toma con menos precauciones si cabe. Muchos de estos medicamentos se consumen tranquilamente en el día a día sin tener ninguna precaución al respecto, como sucede, por ejemplo, en el caso de los fármacos para el resfriado que contienen difenhidramina", argumenta Jimena.
Precauciones si se va a conducir
Desde SEFAP se recuerda que, desde la aprobación en España del Real Decreto 1345/2007, que regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente, a las empresas farmacéuticas se les exige que todos los medicamentos que puedan afectar a la capacidad de conducir o manejar maquinaria incluyan en su cartonaje un pictograma -una señal de peligro con un coche en su interior- con el fin de alertar a los pacientes de que ese fármaco tiene efectos a nivel de conducción y es necesario que lean las advertencias relativas a estos efectos recogidas en el prospecto.
En todo caso, si tiene que conducir, la portavoz de SEFAP Jimena Ramón recomienda: