La reunión ha tratado de concienciar sobre la enfermedad, para la que se ha establecido un día anual de concienciación -Glioblastoma Awareness Day- que en Estados Unidos es el 20 de julio. El glioblastoma es un tipo de tumor cerebral agresivo para el que hay grandes necesidades terapéuticas, ya que no existe un tratamiento efectivo y mantiene una elevada mortalidad pocos meses después del diagnóstico.

La doctora Gema Malet ha explicado las bases moleculares y celulares del glioblastoma, destacando que se extiende por estructuras preexistentes, siendo las principales vías moleculares alteradas, "las alteraciones de genes localizados en el cromosoma 10, alteraciones de la vía TP53/MDM2P14, alteraciones de la vía p16ink4/RB1/CDK4, alteraciones en el gen EGFR, y factores de crecimiento y angiogénicos sobrexpresados".

En cuanto al desarrollo de terapias, la doctora ha especificado que actualmente se trabaja en la terapia lipídica de membrana, inhibidores de quinasa, Car-T cells de terapia de transferencia de célula T, los inmunomoduladores, las vacunas, la terapia viral y la terapia con anticuerpos monoclonales radiomarcados o radioterapia.

Por su parte, Carmen Balañà, doctora del Instituto Catalán de Oncología, se ha centrado en la nueva clasificación de la OMS para los tumores cerebrales y tratamiento del glioblastoma. En el perfil de metilación para clasificar tumores se tiene en cuenta el cohorte de referencia de 2.801 muertes de 91 clases, 29 tipos se clasifican en la misma sublase, entre otros, "las plataformas de metilación cambian el diagnóstico en el 12% de los casos". Según la doctora, las consecuencias de la clasificación molecular son sobre el tratamiento y sobre el diagnóstico, donde las alteraciones moleculares del tumor son más importantes y "es destacado para decidir la actitud terapéutica, siendo conservador cuando es necesario en gliomas de bajo grado y de buen pronóstico donde se prima la calidad de vida".

En la mesa redonda se han tocado temas como las tendencias en estudios clínicos contra la enfermedad, la financiación de los estudios clínicos, las alternativas de tratamientos o la perspectiva de los pacientes y familiares. La doctora María Vieito, del Vall d´Hebron-Instituto de Oncología, ha remarcado que se trata de un tumor cerebral complicado donde, además, se realizan pocos ensayos clínicos, porque son caros, "y como no se hacen, entonces no obtenemos fármacos y esto se ha convertido en un circulo vicioso. Aunque hay que indicar que ahora hay más ensayos que antes".

Por su parte, el doctor Adrian McNicholl, director de operaciones clínicas de Laminar Pharma, ha reconocido que buscar otras vías para dar medicamentos al cerebro no es fácil, "aún así hay pocos fármacos y las farmacéuticas hacen menos ensayos porque es una patología más complicada, tienen miedo a los fracasos en intentos de obtener medicamentos y especialmente en una patología donde la progresión de la enfermedad es muy rápida". Ha remarcado que son las pequeñas empresas y laboratorios los que invierten en este momento.

Los expertos han debatido sobre este problema, pues al ser un cáncer muy agresivo, hay que empezar a buscar tratamientos que sean más seguros.

Los expertos coinciden en que debería existir una regulación en Europa que permita la administración de un fármaco sin tantos pasos, pues están los ensayos clínicos, las aprobaciones europeas, españolas, y lo caro que supone todo ello.

Daniel Oliver, capital Cell director, ha destacado que en su empresa pueden invertir todo tipo de personas, con las cantidades que se quiera. Llevan funcionando desde 2015 y han conseguido 75 millones de euros para invertir en diferentes empresas de investigación. Y ahora están trabajando en nuevas rondas para la financiación del desarrollo en proyectos para hacer frente al glioblastoma.

Por su parte, Karla Isla, periodista y representante de pacientes y familiares, ha comentado que no existen asociaciones de paciente en esta enfermedad porque es corta y agresiva. "Normalmente cursa su desenlace desde el diagnóstico en unos 12 meses, con poca calidad de vida, y los familiares necesitan ir adaptando sus esquemas vitales".

A pesar de las dificultades en financiación para el desarrollo de nuevos fármacos en glioblastoma, McNicholl, ve esperanza en esta enfermedad, "poco a poco, estamos trabajando muchos en ello". Respecto a los fármacos individualizados, el doctor no lo tiene tan claro, y aboga por medicamentos más generales.

La doctora Balañà también ve futuro en los tratamientos más globales, "debemos buscar algo global que sirva para todos los tumores". Y ha destacado que un 95% de los pacientes con glioblastoma acaban dependientes.

Además, a todo ello se suman algunos problemas para poder diagnosticar y tratar correctamente esta enfermedad. La doctora Vieito ha pronunciado que la NGS o Secuenciación de Nueva Generación, (el conjunto de metodologías que permiten la secuenciación en paralelo de una gran cantidad de fragmentos de ADN) está creando algunos problemas en determinadas CCAA, "algunas los implantan, otras no, y ciertos pacientes no pueden acceder a este diagnóstico".

Volviendo a la inversión en salud, Daniel Oliver ha destacado que de 2008 a 2016 invertir en fármacos ha sido el sector más rentable del mundo y "quien se ha dedicado a ello se ha enriquecido mucho, en España se invierte poco de biotecnología porque no hay cultura financiera en ello, no se piensa en invertir en ciencia a pesar de que es más rentable que otros sectores". Además ha remarcado, que hay una ley reciente que establece que invertir en biotech desgrava parte de tu dinero.