Las personas que agregan sal adicional a la comida en la mesa incrementan en, aproximadamente, un 28% el riesgo de morir prematuramente por cualquier causa, según un estudio de más de 500.000 personas, avalado por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés). Los investigadores, dirigidos por el ...
Las personas que agregan sal adicional a la comida en la mesa incrementan en, aproximadamente, un 28% el riesgo de morir prematuramente por cualquier causa, según un estudio de más de 500.000 personas, avalado por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés).
Los investigadores, dirigidos por el profesor Lu Qi, de la Facultad de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane, Nueva Orleans, EE. UU., afirman que sus hallazgos tienen varias implicaciones para la salud pública. "Nuestro trabajo es el primero en evaluar la relación entre agregar sal a los alimentos y la muerte prematura", aseguró. "Proporciona evidencia novedosa para respaldar las recomendaciones para modificar los comportamientos alimentarios para mejorar la salud. Incluso una reducción modesta en la ingesta de sodio, agregando menos o nada de sal a los alimentos en la mesa, es probable que resulte en beneficios sustanciales para la salud, especialmente cuando se logra en la población general".
Menor esperanza de vida
El estudio, publicado en la revista oficial de la ESC, ´European Heart Journal´, menciona una esperanza de vida más baja entre las personas que siempre añadían sal en comparación con las que nunca o rara vez añadían sal. A los 50 años, 1,5 años y 2,28, mujeres y hombres, respectivamente, se reducían en la esperanza de vida de las que siempre añadían sal a sus alimentos frente a los que nunca, o rara vez, lo hacían.
Evaluar la ingesta total de sodio resulta complejo, según afirman los autores de este trabajo, ya que muchos alimentos, en particular los preparados y procesados, tienen altos niveles de sal antes de que lleguen a la mesa.
Los estudios que evalúan la ingesta de sal por medio de pruebas de orina, a menudo, no reflejan necesariamente el comportamiento habitual. Además, los alimentos ricos en sal suelen ir acompañados de alimentos ricos en potasio, como frutas y verduras, lo cual es bueno para el organismo. Se sabe que el potasio protege contra el riesgo de enfermedades cardíacas y enfermedades metabólicas como la diabetes, mientras que el sodio aumenta el riesgo de enfermedades como el cáncer, la presión arterial alta y los accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores ajustaron sus análisis para tener en cuenta los factores que podrían afectar los resultados, como la edad, el sexo, la raza, las privaciones, el índice de masa corporal (IMC), el tabaquismo, el consumo de alcohol, la actividad física, la dieta y afecciones médicas como diabetes, cáncer y enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos. Siguieron a los participantes durante una mediana (promedio) de nueve años. La muerte prematura se definió como la muerte antes de los 75 años.
Además de constatar que el incremento de sal en los alimentos estaba relacionado con un mayor riesgo de muerte prematura por todas las causas y una reducción en la esperanza de vida, los investigadores encontraron que estos riesgos tendían a reducirse ligeramente en las personas que consumían las cantidades más altas de frutas y verduras. vegetales, aunque estos resultados no fueron estadísticamente significativos.
En definitiva, las estrategias de reducción de sal a nivel social reducirán los niveles de presión arterial promedio de la población, lo que redundará en que menos personas desarrollen hipertensión y tratamiento. Es poco probable que no agregar sal adicional a los alimentos sea dañino y podría contribuir a las estrategias para reducir los niveles de presión arterial de la población, según se desprende de dicho estudio.