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La figura del tutor de residentes de Medicina aprueba en todo menos en investigación

La educación médica reclama identificar áreas de mejora, reconocer e implantar mayores evidencias e innovaciones educativas más allá del grado, durante la formación especializada y a través del ejercicio profesional. En un viaje en el los tutores son actores esenciales aunque no siempre protegidos o con tiempo para incorporar a los residentes a la investigación

04/07/2022

Durante el segundo coloquio de la decimoquinta entrega de los encuentros de la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-UCM, celebrada en los cursos de verano de la Universidad Complutense en el auditorio Euroforum Infantes de San Lorenzo de El Escorial, se puso el acento en la importancia del tutor de ...

Durante el segundo coloquio de la decimoquinta entrega de los encuentros de la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-UCM, celebrada en los cursos de verano de la Universidad Complutense en el auditorio Euroforum Infantes de San Lorenzo de El Escorial, se puso el acento en la importancia del tutor de residentes, con una valoración bastante positiva por parte de estos a excepción de las oportunidades para investigar.

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Dra Isabel González Anglada

Actuó como moderadora la doctora Isabel González Anglada, jefa del servicio de medicina interna y jefa de estudios del Hospital Universitario Fundación Alcorcón de Madrid. A quien acompañaron responsables de docencia en medicina y enfermería, además de sendas representantes de una administración autonómica y el propio sistema MIR. Reunidas todas ellas, con sus voces femeninas, para analizar la educación médica durante la formación especializada, así como las actuales y deseables competencias del tutor, la evaluación de los resultados del aprendizaje y la incorporación de la investigación a la formación de los citados médicos residentes.

La moderadora avaló la calidad del SNS y el sistema MIR que lo completa desde 1978, aunque desde una realidad que debería alejarse de toda complacencia.

Felicitó a las entidades convocantes poder analizar la figura del tutor MIR y EIR como instrumento social capaz de formar, supervisar y evaluar la construcción personal de profesionales sanitarios altamente especializados. Gracias a una supervisión decreciente que se adecúa al crecimiento del propio alumno.

González Anglada incorporó a esta dinámica las nuevas habilidades asumidas durante una pandemia en la que también hubo muchos dilemas éticos como fue, por ejemplo, la priorización de respiradores.

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Ana Miguelez González

Ana Miguelez González, residente de tercer año de anestesia del Hospital Universitario de Cruces de Bizkaia, compartió las respuestas aportadas por 100 residentes que contestaron a una encuesta realizada por ella misma y que dieron buena calificación a sus respectivos tutores. Especialmente en aspectos técnicos y éticos pero con nulas opciones para participar en investigación, por otro lado, aún siendo tan importante la fijación de objetivos de aprendizaje, en cualquier caso.

Sobre las estrategias docentes de simulación, consideró que también deben ser más potenciadas de lo que lo son en la actualidad, con seguimiento de criterios de evaluación que deben ser más claros a través de un feedback más estrecho y dinámico entre docentes y discentes.

Miguelez González apostilló que suele existir una evaluación al final de cada rotación aunque con peculiaridades por cada hospital.

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María Josep Cerqueira

Como segunda voz autorizada, María Josep Cerqueira, coordinadora de formación sanitaria especializada de la subdirección general de ordenación y desarrollo profesional del Departamento de Salud de Cataluña, destacó el carácter voluntario y animoso de los tutores en una formación en la que el principal responsable de la formación es el propio residente, como aseveró.

También presidenta de la Sociedad Española de Formación Sanitaria Especializada (SEFSE-AReDA), Cerqueira aludió a un tipo de "pensamiento mágico" según el cual los gerentes piensan que la formación es algo que va con piloto automático, cuando nunca es así.

Tal como refirió, se ponen por escrito las competencias de los tutores, en los diferentes territorios, y prospera la creencia de que con eso basta para que todo funcione. Sin idea a veces muy precisa sobre el coste en tiempo de las tutorías y el concepto erróneo de que liberar horas para docencia no incluye una mayor carga de trabajo. Sin entrar demasiado en la retribución por ser capítulo aparte, como soslayó la ponente.

Cerqueira vio falta de respeto a la labor desarrollada por los tutores y lamentó que no se forme debidamente a los propios formadores. A pesar de que el tutor debe ser el primer experto en la gestión de la docencia.

Esta ponente estimó que la evaluación de la investigación se desmarca de las posibilidades reales de evaluación clínica. Con el reto aún matizable de incluir en los programas competencias de la rotación, tal como propuso.

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Pilar Ruiz de Gauna

Seguidamente, la pedagoga Pilar Ruiz de Gauna enunció el principio básico de que, a mayor calidad de la docencia, se consigue una mayor calidad de la asistencia. Para demostrarlo usó la analogía de un piloto que confesara al pasaje de su avión su falta de formación propia al operar los mandos, como ejemplo de lo exigible a los tutores MIR. Médicos que deben conocer la legislación de aplicación, la formación planificada sobre competencias, tener habilidades de comunicación, estar versados en medicina digital y las múltiples habilidades que la ponente cuantificó en más de 100, compatibilizadas dentro de su actividad clínica y con el contrastado dominio de su propia especialidad.

También profesora titular de la facultad de educación de la Universidad del País Vasco, UPV-EHU, Ruiz de Gauna añadió a todo lo anterior las competencias éticas y sociales de la especialidad. No aceptó así que las competencias secundarias sean vistas como prescindibles, por lo que es preciso buscar un espacio para ellas en las rotaciones.

Expresó además su predilección por tomar un bypass de la "autopista" de la enseñanza a la del aprendizaje.

Durante su turno, María Isabel Durango Limarquez, responsable de formación especializada de enfermería en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, acreditó el cauce necesario para disponer de un tutor de investigación, aparte del tutor académico. Para estudiar en una liga tan digna como otras de mayor enjundia, pero siempre con un papel clave jugado por los tutores.

En todo este proceso, Durango Limarquez estableció que resulta claro para el residente que tiene derecho a conocer los objetivos evaluables de su residencia.

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Noelia Sánchez Laguna

Finalmente, Noelia Sánchez Laguna, supervisora de área funcional de apoyo a la práctica basada en la evidencia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, asumió que los dos años de formación que se concede a las enfermeras es tan poco tiempo que no permite perder un minuto. Por lo que se realiza un proceso de validación para el trabajo de campo con cálculos de riesgo y otras magnitudes con un cronograma bien definido desde el principio.

Además de la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-UCM, el encuentro contó con la participación en la organización de la Sociedad Española de Educación Médica (SEDEM), Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM), Sociedad Española de Formación Sanitaria especializada (SEFSE) y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).

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