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NEFRALIZAPTE e intERChange, el último impulso multidisciplinar al abordaje de la ERC

En este programa nacional de sesiones centíficas se abordan aspectos relativos al diagnóstico precoz y al manejo de la ERC llevados a cabo por médicos de familia y nefrólogos.

16/06/2022

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una afección grave y progresiva que consiste en una disminución de la función renal. Afecta a 1 de cada 7 adultos en España, lo cual supone un 15% de la población española. Con el objetivo de mejorar el diagnóstico precoz desde los propios centros ...

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una afección grave y progresiva que consiste en una disminución de la función renal. Afecta a 1 de cada 7 adultos en España, lo cual supone un 15% de la población española. Con el objetivo de mejorar el diagnóstico precoz desde los propios centros de salud, ha comenzado el programa nacional de Sesiones Clínicas NEFRALÍZAPTE sobre el manejo de la ERC llevadas a cabo por médicos de familia y nefrólogos de su entorno de trabajo, que cuentan con el aval de la Sociedad Española de Nefrología, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia y la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, con la colaboración de AstraZeneca.

Este programa, de ámbito nacional, aborda temáticas claves en el manejo de la patología como el cribado, el diagnóstico, los signos de alarma de la misma, su relación con la diabetes, la hipertensión arterial o la hiperkalemia, así como las nuevas terapias farmacológicas que han surgido para el manejo de la ERC en paciente con y sin diabetes tipo 2 (DM2).

La Dra. Mª Isabel Egocheaga Cabello, médico de Familia del Servicio Madrileño de Salud y experta en la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y las enfermedades cardiovasculares, es uno de los profesionales formadores que han colaborado en estas sesiones. "Esta actividad, además de aportar formación sobre la ERC, permite el conocimiento mutuo entre los dos niveles y facilita la continuidad asistencial, fomentando la relación entre los centros de salud de Atención Primaria y el servicio de Nefrología de referencia", explica la doctora.

En las sesiones se ponen en común situaciones o escenarios comunes en la práctica clínica diaria. "Contamos con materiales formativos muy visuales que permiten la discusión entre los especialistas que presentan la formación y los asistentes, para llevarlos a su marco de actuación profesional, y mejorar la capacidad del médico de familia para identificar de forma precoz a los pacientes con ERC e iniciar su abordaje terapéutico deforma eficaz y estructurada", detalla la Dra. Egocheaga.

El cribado, pieza clave en el diagnóstico precoz

"Pese a la elevada prevalencia y a lo fácil que sería realizar cribado en la población de riesgo, la ERC sigue estando infradiagnosticada y es mucho más frecuente que otras patologías para las que sí existen campañas en primaria; para detectarla es tan sencillo como realizar una analítica de sangre y de una muestra de orina", afirma Patricia de Sequera, nefróloga y presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.). "Es muy importante llevar a cabo métodos de despistaje en pacientes de riesgo, ya que la ERC no produce síntomas hasta que se encuentra en estadios avanzados, de ahí el nombre de "enfermedad silenciosa", lo que provoca que los pacientes no acudan al médico hasta que se hace notar, y en la mayoría de los casos ya es tarde, por lo avanzado de la enfermedad3" advierte.

La ERC puede reducir de forma significativa la esperanza de vida a medida que la función renal va disminuyendo, pudiendo evolucionar a su forma más grave, conocida como Enfermedad Renal Terminal o Avanzada (ERCA), en la que el daño renal progresa hasta el punto de requerir diálisis o trasplante renal. "Debemos evitar que el paciente llegue a una terapia renal sustitutiva", concluye la doctora de Sequera.

El perfil más habitual de paciente es el de un varón, mayor de 65 años y con alguna otra patología crónica, entre las que destacan la diabetes, la obesidad y la hipertensión.

En este sentido, también han comenzado las sesiones clínicas entre especialidades IntERChange, dirigida a nefrólogos y endocrinólogos y centradas en el abordaje de la ERC y de la diabetes. Uno de los profesionales formadores es el Dr. Pedro Rozas Moreno, jefe del área de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario de Ciudad Real, que opina que "es importante que endocrinólogos y nefrólogos trabajen de forma coordinada para abordar la ERC, ya que supone una mejora y optimización del abordaje de los pacientes con ERC que son atendidos de manera conjunta por ambas especialidades, principalmente aquellos con enfermedad renal diabética".

Uno de los temas tratados en la formación es la irrupción de nuevos fármacos para el tratamiento de la ERC. "Ha supuesto un antes y un después", explica. "Con su uso, somos capaces de modificar el curso natural de la enfermedad que con relativa frecuencia terminaba en un evento cardiovascular, en insuficiencia cardiaca o en enfermedad renal terminal. Esto ha mejorado no solo la expectativa de vida sino la calidad de la misma de los pacientes con ERC", afirma el doctor Rozas.

La Enfermedad Renal Crónica, una patología que va en aumento

"Con NEFRALÍZAPTE e IntERChange ponemos nuestro liderazgo cientifico a disposición de los profesionales sanitarios, colaborando en su formación sobre una enfermedad silenciosa como es la ERC. De esta forma contaremos con herramientas que nos ayuden a actuar lo antes posible para frenar la enfermedad y evitar que llegue a estadios avanzados, mejorando así la calidad de vida de los pacientes", explica la Dra. Ana Pérez, directora Médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca.

La ERC afecta a aproximadamente 47 millones de personas en la UE y a más de 850 millones de personas en todo el mundo. Se espera un incremento de estas cifras debido sobre todo al envejecimiento de la población, así como al aumento de la prevalencia de la hipertensión y la diabetes, sus principales factores de riesgo. En España, la ERC es la segunda enfermedad cuya mortalidad y discapacidad más aumentó entre los años 2006 y 2016, tras el Alhzeimer. A ello hay que añadir que, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, de los 55,4 millones de muertes que se produjeron en 2019 en el mundo, más de la mitad (el 55%) se deben a 10 patologías, entre las cuales se sitúa por primera vez la enfermedad renal. Se prevé que en 2040 la ERC se sitúe entre las cinco primeras causas de muerte en el mundo.

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