Tras dos días en formato virtual, el XXVIII Congreso Nacional de la Medicina General y de Familia, organizado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), ha retomado este jueves su formato presencial después de dos años de pandemia, permitiendo el reencuentro de muchos compañeros unidos bajo el lema "ReAPtándonos sin perder los valores de la Medicina de Familia", que como ha señalado el presidente de dicha Sociedad, el Dr. Antonio Fernández Pro, "tremendamente meditado y que encierra toda una declaración de intenciones".

Para este representante de la Atención Primaria "es fundamental recuperar el liderazgo clínico y la autonomía organizativa para salir de la crisis en la que se encuentra sumida", como expuso en otro momento de su intervención.

De acuerdo con el Dr. Fernández Pro, la presidenta del Comité Científico del Congreso, la Dra. Ana María Mur, lamentó "el maltrato dado a la Medicina de Familia en los últimos tiempos". Sin embargo, como recalcó tiene en este Congreso de "gran calidad intelectual", su máximo exponente, ofreciendo, principalmente, cubrir las necesidades formativas de los asistentes a través de más de 200 actividades, entre mesas de debate, foros de actualización y talleres, las últimas novedades en diversas materias relacionadas con la Medicina Familiar y Comunitaria que "no debe alejarse de sus valores principales, la humanidad, cercanía, accesibilidad y una formación sólida", subrayó la Dra. Mur.

Entre las autoridades participantes en el acto oficial de inauguración del XXVIII Congreso de la SEMG, se ha encontrado la consejera de Salud del País Vasco, Gotzone Sagardui, quien, en línea de los anteriores intervinientes, se mostró convencida de que "no existen recetas mágicas sino que hay que afrontar la realidad y remangarse", al tiempo que recalcó la necesidad "imprescindible, urgente e inaplazable fortalecer y prestigiar la A.P., que nos acompaña, con sus profesionales, desde nuestro nacimiento hasta el final de nuestra vida". "Desde nuestro departamento de salud hemos hecho una apuesta por la inversión en infraestructuras y aparataje, y por ofrecer a la ciudadanía una atención integral, resolutiva y de calidad", ha añadido.

El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, por su parte, se mostró convencido de que "el futuro del que disfruten las generaciones venideras debe incluir la salud, como nicho prioritario de actividad y como derecho humano, incluida la salud mental, tan afectada por la Covid-19, como se está analizando en el Congreso de los médicos generales y de familia". Concluyó afirmando que "tan necesaria es una medicina de calidad como de calidez".

"Modelo incompetente"

La conferencia inaugural ha corrido a cargo del Dr. Rafael Bengoa, asesor internacional en políticas de salud y codirector del Instituto de Salud y Estrategias (SI-Health), bajo el título "SNS. 500.000 profesionales competentes en un modelo incompetente", ya que como asegura, "se está atendiendo a la patología del siglo XXI con un modelo del siglo XX", y "cerca de 500.000

En cambio, desde su punto de vista hay que tender a un "ciclo virtuoso", con un sistema de salud más sostenible y menos saturado; con una población menos vulnerable a futuras pandemias, "lo que se consigue fomentando más la prevención", como subrayó. En ese ciclo virtuoso, el sistema de salud es concebido, desde su punto de vista, "como un foco de inversión y no de gasto, con una gestión más proactiva y personalizada de las enfermedades crónicas, y con un modelo asistencial y social integrado".

En este contexto, los retos a afrontar, en opinión de este experto, pasan por complementar la medicina de agudos con un modelo de crónicos, donde juega un importante papel la Atención Primaria, desde donde también se puede dar un mayor impulso a la prevención y reducir las desigualdades en salud, además de una mayor integración y coordinación entre los servicios sanitarios y sociales.

Con respecto a los profesionales médicos, Bengoa propone involucrarlos en la implementación y búsqueda de mejoras de calidad; el liderazgo colectivo; la descentralización de toma de decisiones "que se logra dando mayor autonomía a los profesionales", según apuntó, además de promover una estrecha colaboración entre estos y los directivos.