El envejecimiento de la población es una realidad en aumento. El número de pacientes geriátricos se ha incrementado considerablemente en los últimos años en las consultas de Atención Primaria. Se trata, por lo general, de un tipo de paciente rodeado de una alta complejidad, entre otras cosas, porque presenta a la vez una serie de patologías agudas y otras que ya se han cronificado. Pasa por distintos especialistas y cada uno establece sus criterios en cuanto a diagnóstico y tratamiento.

Arrojar más luz en la materia y exponer unas ideas básicas en relación a la atención de estas personas, es lo que se ha pretendido en la mesa de debate "Abordaje del paciente geriátrico, a dónde no llegan las guías", celebrada en el marco del XXVIIII Congreso de la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG) que se celebra estos días en Bilbao. En ella participaron los Dres. Felipe Madruga Galán, FEA Geriatría de la Unidad de Ingresos del Hospital del Valle, de Toledo, y Antonio Blanco Orenes, especialista en Geriatría del mismo hospital toledano.

Ambos especialistas profundizaron sobre el perfil de estos pacientes que muchas veces va más allá de lo descrito en las guías de práctica clínica "que hay que manejarlas de manera individualizada y con sentido común", remarcó el Dr. Madruga,quien destacó la variabilidad interindividual, ya que, a su juicio, "a cada paciente hay que darle lo que necesita en cada momento con sentido común, experiencia y corazón".

El experto distinguió entre tres tipos de pacientes geriátricos, aquel sano con independencia para realizar sus actividades básicas, sin deterioro cognitivo. Otro prototipo es el de paciente frágil de alto riesgo, independiente para las actividades básicas, parcialmente dependiente para otras actividades fundamentales, puede tener cierta problemática cognitiva y social. Además, está el paciente geriátrico clásico, dependiente para actividades básicas, con alta problemática cognitiva y social. Es por ello que abogó por que los protocolos deben ser adaptados a cada perfil de paciente y no al contrario.

Alteraciones cardiometabólicas

En otra parte de su intervención, el Dr. Madruga hizo un repaso a algunas de las alteraciones cardiometabólicas que con mayor frecuencia se dan en el paciente geriátrico, entre ellas, la hipertensión arterial, dislipemia, fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca.

Las principales recomendaciones en torno al manejo de este tipo de patologías giraron en torno a la realización de una valoración geriátrica integral, procurar la individualización en los tratamientos y evitar inercias terapéuticas, entre otras. Además, consideró fundamental que los profesionales tengan clara la información que han de transmitir al paciente y a sus familiares "para poder adoptar soluciones claras y consensuadas", según señaló.

Trastornos conductuales

El geriatra Antonio Blanco centró su exposición en los trastornos conductuales, sobre todo, aquellos relacionados con la demencia, además de ofrecer una amplia revisión al variado arsenal terapéutico relacionado con este tipo de patología.

Asimismo, algunas de las recomendaciones expuestas por el Dr. Blanco giraron en torno a procurar que el paciente geriátrico tenga un adecuado estado funcional y nutricional, además de un hábito rutinario intestinal y urinario, junto a una estabilización de su entorno social.

En el transcurso de su intervención también incidió en el papel del cuidador de pacientes con este perfil y la atención que se le debe prestar . Asimismo, coincidió con su compañero en los beneficios de transmitir una información útil a los familiares.