El escenario ideal para los neumólogos en relación con el asma grave estaría en evitar una reducción de la función pulmonar con vistas al deseado objetivo de la remisión. Los expertos de primer nivel Andrew Menzies-Gow, consultor en Medicina respiratoria, director de la División Pulmonar del Royal Brompton Hospital (Londres, Reino Unido) y Luis Alejandro Pérez de Llano, jefe de servicio de Neumología del Hospital Lucus Augusti (Lugo) han participado en un debate patrocinado por Astrazeneca sobre el escenario actual en el que se encuentra el abordaje del asma grave.

El contexto ha sido el Palacio Congresos Baluarte de Pamplona, donde se celebra el 55º Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Con la moderación de Francisco Borja Garcia-Cosio Piqueras, neumólogo del Hospital Universitario Son Espases (Palma de Mallorca), tanto Menzies-Gow como Pérez de Llano han abordado las principales cuestiones que rodean al asma grave.

Una de las metas es reducir al máximo la hiperrespuesta bronquial (HB) que provoca esta dolencia, ha indicado Pérez de Llano. Un camino a seguir "muy interesante" sería eliminar la inflamación bronquial. En esa línea, Menzies-Gow ha planteado entre las opciones disponibles, realizar una remodelación bronquial, una técnica aún poco explorada pero que serviría para reducir la "pérdida acelerada de función pulmonar" en casos de asma grave. "Pero es difícil determinar si esto provoca una fibrosis", ha precisado. Y se añade que aún queda la duda de su reversibilidad.

Estrategias en el tratamiento con biológicos

En el plano del tratamiento, los expertos han reflexionado sobre la posibilidad de dar con el tratamiento más efectivo, caso que Menzies-Gow cifra en un éxito en la respuesta de hasta el 80% de pacientes. Para el otro 20% el neumólogo opta por cambiar de biológico, sin caer en la tendencia de realizar demasiados cambios, eso sí, y teniendo en cuenta las características clínicas.

Pérez de Llano ha destacado la importancia de distinguir entre exacerbaciones, cuestión que aborda el estudio británico MEX publicado en mayo del año pasado. "Es muy importante porque indica que no todas son iguales", ha valorado. De ahí que haya apostado por que los profesionales centrados en el asma grave pasen página: "debe desaparecer la relación uniforme de las exacerbaciones en el asma".

Por otra parte, ha considerado a día de hoy más fácil "eliminar las exacerbaciones que normalizar los síntomas" de asma grave. Según ha estimado, aquellos pacientes con cero exacerbaciones y los síntomas controlados serían la mitad de los examinados. En España, hay estudios que bajan la cifra hasta el 40% de pacientes con asma grave.

Remisión, ¿sí o no?

Otro de los aspectos clave ha sido el concepto de remisión en este tipo de patología. Menzies-Gow, que sí considera que ha de ser una aspiración a la que llegar, ha reconocido que todavía faltan estudios para cerciorarlo. "Todavía no se puede curar el asma", ha zanjado. Sí que, en base a las investigaciones realizadas por él y su equipo se han encontrado con "remisiones espontáneas" siempre que se traten los casos de manera precoz.

Menzies-Gow ha planteado que, si durante un plazo de doce meses, se presentan una serie de remisiones clínicas en pacientes sin sintomatología y sin necesidad de tratamiento, él lo consideraría "remisión".