Tras la catástrofe natural de la erupción de la isla canaria de La Palma, los primeros organismos vivos que colonizarán el terreno calcinado por el magma serán los hongos. Cuando un ser vivo muere, los hongos comienzan su trabajo. También fueron los primeros inquilinos de la tierra quemada en el incendio de Carballedo. Pero este incendio supuso algo más importante para una empresa de la zona: la reinvención de Hifas da Terra.

Es cuando esta biotecnológica ubicada en el municipio de Hifas (Pontevedra) redefinió su razón de ser: "empezamos a enfocarnos más en ciencia y en diversificar nuestro negocio. Con más recursos, más I+D, más inversión… para enfocarnos en las propiedades de los hongos", rememora Catalina F. De Ana Portela, presidenta y fundadora de la compañía que hoy opera en más de 14 países y conforma un equipo de más de 200 expertos en micología.

Al frente, De Ana, bióloga de formación y de herencia. Su padre era fitomicólogo y desde pequeña siempre vio su casa "llena de setas". Ella centró su trabajo de final de carrera en el mundo de la micología. Ganó dos premios gracias al proyecto de Hifas. Y tras 23 años de camino, la empresa está en su punto más álgido: participa en dos ensayos clínicos con la sanidad pública gallega, en dos hospitales de Vigo y Ourense.

La Micoterapia puede ser un soporte clave para la mejora de las condiciones en pacientes oncológicos que reciben tratamientos convencionales (quimioterapia y radioterapia) y en posoperatorios. De momento no se pueden desvelar los resultados aunque su presidenta está muy esperanzada. Para corroborarlo, habrá que esperar a finales de 2023.

Viaje al centro de la micología

En este centro de investigación micológica no hay secretos: da la bienvenida a los visitantes una escultura en forma de hongo tallada en el tronco de un antiguo castaño. Justo a su lado, dos troncos más pequeños están colonizados por hongos de la variedad `Cola de pavo´, por su forma similar a la de la cola abierta de un pavo real.

Solo de esta especie se han demostrado acciones terapéuticas tales como ser un potenciador del sistema inmunitario; inmunorregulador; bactericida; antivírico; antitumoral e hipolipemiante. Un ejemplo de organismos que "depuran y limpian de metales pesados, o quelantes, entre otras sustancias nocivas".

Una vez se pasa la recepción, el complejo se divide en distintas cabañas de madera distribuidas entre el extenso bosque de diversas especies endémicas que lo componen. Llama la atención un espacio en el que se distribuyen distintas pilas de troncos en forma de cuadrado. En cada una de ellas se forman los micelios de hongos y setas.

De esta parte también se pueden conseguir extractos con propiedades terapéuticas o cosméticas. Al igual que de las esporas de los de tipo Shiitake, como explica Esteban Sinde, vicepresidente y CRIO (Chief Research and Innovation Officer) de la empresa.

Como indica De Ana Portela, "más del 40% de fármacos vienen de los hongos. Los grandes inmunosupresores provienen de hongos. Entonces, ¿por qué esto no se conoce?", pregunta en alto. Una de las razones puede que sea que el trabajo con hongos supone investigar moléculas grandes, mientras que la industria por lo general ha extendido su uso a moléculas pequeñas.

Afortunadamente, esa tendencia está cambiando si se obedece a lo que dicen los responsables máximos de Hifas da Terra. Si hace 23 años era "impensable" que los profesionales sanitarios se acercasen a mantener conversaciones con la biotecnológica, hoy "miles de personas" del colectivo "ya creen en los hongos".

También han desarrollado y comercializan productos para el ámbito deportivo. De Ana Portela desgrana algunas de sus cualidades: "permiten aumentar los rendimientos del oxígeno y ATP (parte del metabolismo anaeróbico que se mide por la fuente de energía, los fosfágenos)".

Se mire donde se mire en dichas instalaciones, siempre hay un guiño al reino micológico. Todo detalle justifica que se autocalifiquen como "guardianes de los hongos". Su fundadora es una firma convencida de que si tienen "las condiciones que necesitan" y se cuida "cada paso", el resultado que ofrecen estos pequeños organismos "es excepcional".

Así se lo trasladan también a jefes de hospitales de toda España y otros países, que quieren "saber y formarse". El espíritu de Hifas da Terra es "integrativo" con el colectivo de la salud, para colaborar en las terapias convencionales "y mejorarlas". Por ejemplo, en el caso de la pandemia, la biotecnológica suministró su complemento alimenticio Mico-Vir en una residencia de mayores de Leganés. Y, aseguran, permitió reducir las hospitalizaciones en este centro respecto de los de otras zonas de Madrid.

En cosmética, las propiedades más punteras de los hongos están en la parte antioxidante. Los productos antiaging (antiedad) componen el abanico de más de 30 referencias que actualmente tiene la empresa en el mercado. Y no solo eso: ya trabajan en "al menos" tres patentes nuevas. Eso sí, solo de cepas "fabricadas", matiza el director de I+D de Hifas da Terra, Arturo Rodríguez.

Un centro de investigaciones con la tecnología más puntera

Es el propio Rodríguez el que muestra las entrañas de la biotech. Detrás de los cristales de una de las cabañas se ve a dos personas con bata blanca y plásticos cubriendo manos y zapatillas. En los laboratorios la pulcritud es una de las máximas para evitar cualquier tipo de contaminación.

En la sala se encuentra un bioreactor: ahí nacen los micelios de manera artificial mediante sensores de temperatura. Estos puede que acaben en otra de las cabañas donde hay una especie de molino instalado que permite separar el extracto de esta parte de los hongos para obtener el líquido de algunos de sus productos terapéuticos.

Uno de los científicos del interior de este laboratorio se coloca unas gafas de Realidad Aumentada. Tal como ejemplifica Rodríguez, el sistema es similar al que utilizan los cirujanos con los equipos Da Vinci para intervenciones quirúrgicas.

Para ser un centro de referencia en micología, también se hace uso de herramientas de visión hiperespectral, que sirven para inferir de una imagen información analítica. Esta se suma a la ingente cantidad de datos que se obtienen de hongos y setas. Sin ir más lejos, en estas instalaciones se ha secuenciado el genoma de un hongo. Poca gente se imaginaría que iban a descubrir que "los hongos están genéticamente más cerca de las personas que de las plantas".

Los aparatos de espectroscopia infrarroja sirven, por su parte, para identificar cientos de moléculas de los hongos. Aunque también se puede realizar el camino inverso. Que de una molécula se determine el hongo al que pertenece.

Quizá uno de los proyectos más ambiciosos en los que ahora está embarcada la compañía es `NutriGen 4.0´, para el que están colaborando con otras tecnológicas como AllGenetics, ubicada en A Coruña, para optimizar de manera integral tecnologías 4.0 para la producción inteligente y sostenible de nutracéuticos.

Esta iniciativa recibe un importante apoyo de la Xunta de Galicia de hasta dos millones de euros a través de los fondos europeos FEDER, que comparten con ANFACO-CECOPESCA.

Pero además, la biotech prepara en el futuro próximo su desembarco en la producción de complementos alimenticios de uso veterinario. De ellos se encarga Hifas Vet, una división que investiga y elabora soluciones para perros y gatos, principalmente, pero también para caballos o ganadería.

Como resultado ya tienen cuatro productos en pruebas: uno para el refuerzo del sistema inmunitario en perros y gatos; otro para apoyo y prevención de procesos tumorales, otro para la osteoartritis (OA) en perros y otro con un triple objetivo nutricional: gastrointestinal y frente al deterioro cognitivo. Según adelantan desde Hifas Vet, estas líneas de investigación puede que salgan al mercado para 2023.

Todo lo anterior no es nada más que la muestra de una palabra que De Ana Portela profetiza que se pondrá de moda: "adaptógenos". Así califica a los hongos por sus características de poder adaptarse "al sistema inmunológico".

Ese sueño que ha hecho realidad desde un lugar en mitad de las zonas verdes del interior de la provincia de Pontevedra toma toda su fuerza en un deseo: "quería traer el poder de los hongos a la sociedad".