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El pico flujo es un recurso clave en el control del asma

La medición del flujo espiratorio máximo se muestra útil para la evaluación y seguimiento del asma, o cuando no es posible realizar espirometrías, y para fomentar el autocuidado del paciente.

25/05/2022

Las pruebas de función pulmonar (PFP) son esenciales para el diagnóstico y seguimiento del grado de control de los pacientes con asma y la individualización y adecuación dinámica de su abordaje terapéutico. Diversos ...

Las pruebas de función pulmonar (PFP) son esenciales para el diagnóstico y seguimiento del grado de control de los pacientes con asma y la individualización y adecuación dinámica de su abordaje terapéutico. Diversos estudios han demostrado que basándose en los resultados de su realización, los médicos cambian las pautas de tratamiento hasta en un 48% de pacientes.

La pandemia de coronavirus ha determinado una supresión o reducción sostenida de la realización de espirometrías, que aún se mantendrá durante un tiempo, lo que determina una atención subóptima para muchos pacientes asmáticos que puede dar lugar a la no optimización de los tratamientos, por exceso o por defecto, y a un aumento del riesgo de exacerbación de su enfermedad.

En este contexto, y sin sustituir a la espirometría, la medición del flujo espiratorio máximo es una de las herramientas mas útiles y accesibles para la valoración de la función pulmonar de los asmáticos en las consultas de Atención Primaria, con la ventaja añadida de poder ser realizada por el propio paciente en su domicilio. Con este motivo, el Grupo de Respiratorio de SEMERGEN ha puesto en marcha, con el apoyo de Faes Farma, el proyecto Asma Flow, una iniciativa dirigida a ponderar y promocionar el uso de la medida del pico de flujo como método útil en la individualización y control del asma.

El proyecto fue presentado en las IX Jornadas de Respiratorio SEMERGEN a través de un taller práctico de uso del medidor de pico flujo en Atención Primaria para el control del paciente asmático, con la revisión de la técnica y su aplicación en casos clínicos prácticos. En la citada actividad participó el equipo científico responsable del desarrollo de Asma Flow, integrado por Diego Murillo García (Centro de Salud de Fregenal de la Sierra, Badajoz), Luis Richard Rodríguez (Centro de Salud El Puerto de Santa María Sur, Cádiz) y José Antonio Quintano Jiménez (médico de Familia y neumólogo con ejercicio en Lucena, Córdoba).

En palabras del Dr. Quintano, coordinador del proyecto, "el medidor de pico flujo ha mostrado su validez y utilidad para la autogestión y autoevaluación del asma por parte del paciente, y como ayuda en la toma de decisiones en función de la situación clínica".

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