Un total de 218 plazas convocadas para la formación especializada de los médicos (FSE), una cifra que no se había registrado en anteriores convocatorias, han quedado, por ahora, desiertas (217 públicas y una privada), tras el balance difundido desde el Ministerio de Sanidad, una vez concluido el pasado viernes el proceso telemático de adjudicación de plazas de médicos residentes. A ello habría que sumarse otras más que aspirantes podrían rechazar antes de la toma de la toma de posesión, cuya cifra no se conocerá hasta dentro de un tiempo.

Las últimas plazas en elegirse por los futuros especialistas fueron Análisis clínicos, Anatomía patológica, Bioquímica clínica, Farmacología clínica, y Geriatría. Mientras, en Medicina del trabajo, Medicina preventiva y salud pública y microbiología y parasitología han quedado plazas sin cubrir (8, 8 y 2, respectivamente).

Medicina Familiar, la peor parada

La peor parte se la lleva la especialidad de Medicina familiar y comunitaria que ha quedado con 200 plazas vacías, de las cuales 70 pertenecen a Cataluña y otras 45 a Castilla y León y 40 en Extremadura y para lo que, de momento, no hay un "plan B", "puesto que no se contempla nada en la convocatoria del proceso que, en sí mismo, impide una solución dentro de la legalidad", según ha explicado a IMMédico una de las representantes de la Comisión de Seguimiento, la Dra. Sheila Justo, responsable de la secretaría de médicos en formación de CESM, cuya última reunión tuvo lugar el pasado viernes.

Adjudicación en vez de elección, trato discriminatorio en función del turno son algunos de los factores que han podido provocar este resultado aunque, según la Dra. Justo, "el último turno se compuso con 1.532 aspirantes para seleccionar una de las 970 plazas todavía sin adjudicar, finalmente solo demandaron plaza 890 opositores".

Desde redes sociales, la Asociación MIR España comentaba la situación atribuyendo el fracaso de la cantidad de plazas sin elegirse en, concreto, en Medicina Familiar y Comunitaria no a los aspirantes, sino a "los políticos que no invierten el dinero suficiente para que la Atención Primaria funcione bien", según sus mensajes. Ello podría explicar, a su juicio, los posibles motivos por los que los médicos no se decantan por esta especialidad. Entre ellos "explotación laboral (60 pacientes al día, guardias 24h), poco prestigio y bajas remuneraciones".

Repercusión en planificación de RRHH

Las plazas que han quedado sin cubrir tienen su repercusión en el conjunto del sistema y sobre todo en la planificación de recursos humanos, "ya que a ello habrá que sumar las que, finalmente, queden desiertas por aquellos que si bien en un principio han elegido, puede que después no acaben ocupándola. El año pasado que ya se consideró una cifra récord, las plazas perdidas fueron de 190. No nos podemos permitir perder a priori 218 especialistas", subraya la Dra. Justo.

Desde el sindicato médico CESM, se tiene la sensación, según explica su portavoz para estos temas que "el Ministerio considera la adjudicación de plazas como un acto meramente administrativo con una falta de interés absoluta de calidad, satisfacción, de hacer lo posible para que se cubran todas las plazas, es algo que realmente preocupa a la profesión médica", concluye la Dra. Justo.