"La adherencia es un reto multiprofesional y multidisciplinar", ha manifestado Néboa Zozaya González, directora del Departamento de Economía de la Salud en Weber, durante la presentación en Madrid del primer `Libro Blanco de la Adherencia en España´, que han organizado por el Grupo OAT como por la Fundación Weber, impulsores del Proyecto ADHER dentro del que se enmarca la iniciativa lanzada.

Durante una de las mesas redondas que han conformado la jornada, celebrada este jueves, Zozaya ha resaltado la importancia de la correcta medición de los resultados, aspecto que no se ha alcanzado por "falta de recursos, por falta de voluntad, y muy importante, por la falta de datos".

Ella se ha encargado de destacar cómo se ha podido elaborar este Libro Blanco gracias a los 134 participantes en el estudio Delphi que impulsaron ambas organizaciones. Este grupo elaboró 105 medidas de actuación diferentes para paliar los problemas relacionados con la adherencia y ofrecer soluciones al respecto. Entre las medidas económicas más destacadas, solo estuvo una entre las ocho primeras: la medición del impacto económico de este fenómeno.

Moderada por la vocal del Comité Científico del Grupo OAT. Directora de Enfermería del Hospital Clínico Madrid, Encarna Fernández del Palacio, en dicha mesa también han participado médicos, farmacéuticos y pacientes. Por parte de los primeros, Carmen Valdés y Llorca, vocal del Comité Científico del Grupo OAT, sanitaria de Medicina Familiar y Comunitaria del CS Fuencarral, Dirección Asistencial Norte de Madrid y expresidenta de SEMERGEN Madrid, se ha enfocado en la importancia de concienciar a los profesionales médicos para que incluyan en las historias clínicas la falta de adherencia.

Según Valdés y Llorca, tiene que aparecer en estas "la falta de adherencia terapéutica, pero también la falta de consulta", ya que esta última también repercute en la eficiencia y calidad de los sistemas públicos de salud.

En la propia consulta no hay que dejar de lado tampoco los aspectos menos médicos, como "el aspecto social", ha ejemplificado Germán Peces-Barba Romero, vicepresidente de Neumología de SEPAR. Aunque es "un proceso complejo" porque se indaga en su ámbito personal, Peces-Barba ha indicado que es "responsabilidad del médico" ayudar o guiar al paciente en todo ese proceso. Por esta razón, hay que mantenerlo informado en todo momento, porque así "derivará en un alivio sintomático a la hora de recibir un tratamiento sobre fármacos".

Las administraciones autonómicas, y más en un sistema como el español, donde cada comunidad tiene su competencia en tema de salud, juegan un rol clave. En representación del gobierno vasco, Jon Iñaki Betolaza San Miguel, director de Farmacia en el Departamento de Salud, ha desgranado algunas de las medidas que están tomando desde las instituciones vascas para mejorar la adherencia, en las que la colaboración público-privada es la tónica predominante.

Gracias a la cooperación con las oficinas de farmacia, la administración vasca ha conseguido aumentar la adherencia "hasta en un 46%", según los datos que ha ofrecido como parte de uno de los proyectos que impulsan.

A Betolaza tampoco le cabe duda de que la administración debe "buscar la implicación de todos los agentes del sistema". Incluidos los pacientes, a los que hay que recordar que tienen una enfermedad que ha de recibir un tratamiento. Para que no se olviden que "están enfermos" aunque "estén bien".

Porque "la baja adherencia, al final, conlleva una reducción de la calidad de vida", como ha avisado Mercedes Maderuelo Labrador, gerente de Federación Española de Diabetes (FEDE). La asociación a la que representa ha participado en un estudio, en colaboración con distintos actores del sector, en el que se ha concluido que una baja adherencia "reducía mucho" la eficiencia que, a su vez, repercutiría en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Para combatirla hay que suministrar "herramientas" al sistema y a los propios profesionales para una mejor comunicación, ha agregado Maderuelo. Argumento que ha ido en línea con el ofrecido por Tamara Peiró Zorrilla, farmacéutica del Área de Servicios Asistenciales, Dirección de Servicios Farmacéuticos del CGCOF.

Desde la farmacia, ha finalizado, es "fundamental" informar sobre los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD), de los que el farmacéutico comunitario es el facultado para facilitarlos. Y ha pedido que "se usen más", ya que pueden servir para complementar con otros servicios relacionados que sirvan para mejorar la adherencia.