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El primer Libro Blanco de la adherencia en España apelará al "activismo" para frenar este problema mundial

Junto al documento, en el que han participado más de un centenar de profesionales, organizaciones, sociedades científicas e instituciones, se ha previsto una serie de medidas divulgativas e informativas para sensibilizar y concienciar a sanitarios y pacientes.

28/04/2022

El primer `Libro Blanco de la Adherencia en España´ se ha presentado este jueves en Madrid con una intención firme sobre la mesa de generar no solo conocimiento, sino acción en todos los profesionales del sistema sanitario. Voluntad que ha manifestado el presidente - CEO del Grupo OAT, José Luis ...

El primer `Libro Blanco de la Adherencia en España´ se ha presentado este jueves en Madrid con una intención firme sobre la mesa de generar no solo conocimiento, sino acción en todos los profesionales del sistema sanitario. Voluntad que ha manifestado el presidente - CEO del Grupo OAT, José Luis Casteig Ayestarán: "queremos que sea una herramienta dinámica y práctica. Sabemos que la mayoría de los libros de este calibre se quedan en la estantería. Es necesario empujar, que seamos activistas".

Este documento tiene el respaldo del Proyecto ADHER impulsado tanto por el Grupo OAT como por la Fundación Weber. Su presidente, Álvaro Hidalgo Vega, ha recogido el guante de Casteig sobre la necesidad de pasar a la acción haciendo uso del Libro Blanco, que aborda "de forma integral", la visión de la adherencia. La acción queda reflejada en el decálogo de medidas a tomar en el Sistema Nacional de Salud (SNS) español, que están respaldadas por un gran "consenso" multisectorial. Desde los pacientes o las sociedades científicas hasta las administraciones autonómicas, "hasta más de cien expertos" que, "en muchos casos", han dado su opinión "de forma consensuada" con la organización a la que representan.

Aunque ha sido recién presentado, ambas organizaciones ya están dialogando con todos estos actores, como ha reconocido Casteig. Ambos presidentes, durante la parte inicial de la jornada dedicada a presentar este Libro Blanco (patrocinado por Farmadosis, Servicios Farmacológicos, Lilly y Viatris) han reiterado la aplicación práctica de este.

Por ello, han adelantado que irá acompañado de cuadernos de adherencia y patología para pacientes y profesionales sanitarios; podcasts y webinars en la parte divulgativa; jornadas en las distintas comunidades autónomas (CCAA); campañas de adherencia, adaptadas a cada CCAA y priorizando determinadas patologías y, por último, programas que sirvan para medir los resultados que han tenido en la adherencia.

Igual de importante que la materialización de las medidas es la colaboración de todos los actores del sistema sanitario. Como ha expresado en la apertura de la jornada José Manuel Ribera Casado, presidente del Comité Científico del Grupo OAT y catedrático emérito de Geriatría de la UCM, la clave es "contar con todos".

Junto a él, el coordinador de Investigaciones Clínicas del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), José María Castellano, ha confiado en que este Libro Blanco "sea una pequeña palanca para empezar a cambiar las cosas". En representación de Valentín Fuster, director del CNIC, ha puesto como ejemplo la labor de este como "activista de la salud mundial" a través, por ejemplo, del proyecto de la polipíldora de salud cardiovascular, que supuso el "comienzo" de que ambos investigadores comenzasen a examinar la adherencia.

Castellano ha adelantado que el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) de agosto será el evento en el que se anunciarán los resultados de un proyecto que ha analizado si al mejorar la adherencia se consigue disminuir la tasa de mortalidad entre los pacientes cardiovasculares.

El estado de la adherencia en España

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Ante un problema de tal magnitud como es la falta de adherencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya dio la voz de alarma sobre los efectos negativos para pacientes y para el propio sistema sanitario. Por un lado, como ha destacado Ismael Ortuño Soriano, vocal del Comité Científico del Grupo OAT, responsable del Grupo de Investigación en Cuidados del Instituto de Investigación Sanitaria San Carlos y profesor en Facultad de Enfermería de la UCM durante una de las mesas redondas de la jornada, desde el punto de vista de la vacunación, en España hay mucha adherencia.

La mayoría de la población española está vacunada, si bien hay entre un 3% y un 4% de ciudadanos que no lo han hecho nunca. Esta correlación se aprecia también en la adherencia: en el porcentaje de vacunados es muy alta, mientras que en los no vacunados "cae hasta el 20%".

Por esta razón, se ha remitido a encuestas realizadas para conocer las causas de aquellas personas que deciden no recibir vacunas. Sus razones, ha compartido ante el auditorio, fueron en primer lugar la seguridad, y en segundo lugar, la falta de información.

Sobre esa ausencia de información, Pilar Martínez Gimeno, presidenta de la Alianza General de Pacientes (AGP) ha denunciado que, además de ser patente, tampoco se recibe "educación desde el mismo centro sanitario y hospitalario". Para que la haya, tiene que haber comunicación. "Es uno de los elementos claves a desarrollar y fortalecer, tanto en el tejido asociativo como en la parte profesional. Un profesional que no comunica bien a sus pacientes no genera esa conciencia a sus pacientes", ha razonado.

El sistema sanitario no solamente adolece de buena comunicación. Martínez ha criticado también la falta de "apoyo emocional" en pacientes crónicos, porque no hay "profesionales especializados" en atención psicológica, ni una atención realizada desde "equipos multidisciplinares".

La mesa redonda, moderada por Pilar de Lucas Ramos, vocal del Comité Científico del Grupo OAT, neumóloga y expresidenta de SEPAR, ha sido el reflejo también de la parte multidisciplinar. La psiquiatra en el Hospital General Universitario de Elda, Olga Brotons Girona, ha destacado la importancia de detectar posibles enfermedades mentales en un paciente que entra a consulta. No es un asunto menor, ha avisado, ya que "disponer de un diagnóstico precoz y preciso es fundamental para hacer una visión global de la enfermedad".

Estas patologías mentales pueden afectar a la memoria, a la motivación y la autoestima, y derivar en una sensación de "vergüenza y autoestigma" hacia lo que vive. Ese rechazo a asumir el diagnóstico, ha dicho Brotons, conlleva otro hacia el tratamiento.

Porque la falta de adherencia tiene en el llamado "olvido simple" una de sus principales causas. Como ha recordado Nieves Martell Claros, vocal del Comité Científico del Grupo OAT y jefe de Sección de la Unidad de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular del Hospital Clínico Madrid, más del 40% de los pacientes que incumplen el tratamiento lo hacen por esa causa.

No obstante, ha precisado que hay "muchas herramientas" para corregir ese comportamiento: desde alarmas en el móvil, a poner la pastilla al lado del cepillo de dientes son solo algunas. Como resultado: "casi todos ellos acaban corrigiendo su rutina". Aunque también hay pacientes complejos que tienen una "no adherencia compleja". Para Martell, el profesional es en este caso el principal responsable en "explicar al paciente esas cosas erróneas y negociar con él la adherencia".

Porque "el paciente es soberano", como ha sentenciado Jesús Gómez Martínez, vocal del Comité Científico del Grupo OAT, presidente ejecutivo de la Fundación SEFAC y farmacéutico Comunitario de Barcelona, hace falta conocer las causas que llevan a la falta de adherencia de este. Y los farmacéuticos hoy en día, ha querido señalar, siguen sin poder "entrar en la historia clínica" de la persona. "Es una vergüenza que no podamos acceder a toda la información del paciente cuando este viene", ha reprochado.

Todo ello se traduce en términos económicos en una gran pérdida de recursos por culpa de la mala adherencia. La visión de la economía de la salud la ha aportado Renata Villoro Valdés, vicepresidenta de la Fundación Weber. Entre algunos de esos datos, ha apuntado que en España, "si se aumentase la adherencia" en pacientes con EPOC o diabetes mellitus, se ahorrarían unos 500 millones de euros al año.

Se podría traducir, por ejemplo, en que las personas no adherentes tienen hasta siete días más de absentismo y cinco días más de bajas laborales. Una "muy mala noticia" para el SNS, como ha concluido Villoro, que se podrían solucionar simplemente con folletos informativos o el uso de alarmas en los teléfonos móviles.

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