Con motivo del día mundial de la salud, la Organización Mundial de la Salud ha hecho un llamamiento para que se adopten medidas urgentes para preservar y proteger la salud y mitigar la crisis climática.

Desde su punto de vista, "la pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve las líneas divisorias de la inequidad en todo el mundo, subrayando la urgencia de crear sociedades sostenibles y de bienestar que no traspasen los límites ecológicos y que aseguren que todas las personas tengan acceso a herramientas que salvan y mejoran sus vidas. , sistemas, políticas y entornos".

A través de su campaña de este año sobre el Día Mundial de la Salud, la OMS hace un llamado a los gobiernos, organizaciones, corporaciones y ciudadanos para que compartan las acciones que están tomando para proteger el planeta y la salud humana.

"La crisis climática es una crisis de salud: las mismas decisiones insostenibles que están matando a nuestro planeta están matando a la gente", según ha manifestado, al respecto el director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Necesitamos soluciones transformadoras para liberar al mundo de su adicción a los combustibles fósiles, para reimaginar economías y sociedades centradas en el bienestar y para salvaguardar la salud del planeta del que depende la salud humana", ha subrayado.

Manifiesto

El Manifiesto de la OMS para garantizar una recuperación saludable y ecológica del COVID-19 prescribe proteger y preservar la naturaleza como fuente de salud humana; invertir en servicios esenciales desde agua y saneamiento hasta energía limpia en instalaciones de salud; asegurar una transición energética rápida y saludable; promover sistemas alimentarios saludables y sostenibles; construir ciudades saludables y habitables; y detener el uso del dinero de los contribuyentes para financiar la contaminación.

La Organización ha recordado que el 99 por ciento de las personas respira aire insalubre debido principalmente a la quema de combustibles fósiles. Los fenómenos meteorológicos extremos, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y la escasez de agua están desplazando a las personas y afectando su salud. La contaminación y los plásticos se encuentran en el fondo de nuestros océanos más profundos, las montañas más altas, y se han abierto camino en nuestra cadena alimentaria y torrente sanguíneo. Los sistemas que producen alimentos y bebidas altamente procesados ​​y poco saludables están impulsando una ola de obesidad, aumentando el cáncer y las enfermedades cardíacas y generando hasta un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Esta crisis sanitaria y social está comprometiendo la capacidad de las personas para tomar el control de su salud y de sus vidas.

Desde la Agencia de salud de la ONU se recuerda, además, la Carta de Ginebra para el bienestar, que incluye compromisos globales son necesarios para lograr resultados sociales y de salud equitativos ahora y para las generaciones futuras, sin destruir la salud de nuestro planeta.