Publicidad
Publicidad

Los retos en la sanidad digital del futuro

Rafael Bengoa, médico y experto en salud pública, ha participado en un almuerzo-networking organizado por Dedalus, compañía líder en soluciones de salud digital y diagnóstico clínico en Europa.

28/03/2022

Rafael Bengoa, médico y experto en salud pública, ha participado en un almuerzo-networking organizado por Dedalus en el marco del XXV Congreso Nacional de Informática de la Salud 2022 (INFORSALUD), organizado por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS). El encuentro ha congregado a más de 50 expertos ...

Rafael Bengoa, médico y experto en salud pública, ha participado en un almuerzo-networking organizado por Dedalus en el marco del XXV Congreso Nacional de Informática de la Salud 2022 (INFORSALUD), organizado por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS). El encuentro ha congregado a más de 50 expertos de la salud digital que pertenecen a organizaciones sanitarias, tanto públicas como privadas, e industria farmacéutica.

Marisa Felipe, directora general de Dedalus para la región de Iberia, ha sido la encargada de dar el discurso de bienvenida y presentar al Dr. Rafael Bengoa, actual codirector del Instituto de Salud y Estrategia (SI-Health), quien ha aportado su visión sobre la necesidad de evolucionar hacia un Sistema Nacional de Salud Digital, más sostenible y orientado al valor para afrontar los desafíos del siglo XXI.

En palabras del Dr. Bengoa, sabemos desde hace tiempo que el actual modelo asistencial del Sistema Nacional de Salud debe orientarse hacia la atención de las enfermedades crónicas y, para ello, es necesario una mayor concienciación política, así como de los profesionales sanitarios y directivos del ámbito hospitalario. España presenta un escenario retador en el ámbito de la salud y los servicios sociales en la que la tecnología tiene mucho que aportar. La pandemia ha sido una oportunidad, pero también ha evidenciado este desafío.

Bengoa ha subrayado que el número de pacientes crónicos sigue subiendo en España y que la pandemia ha hecho que éste aumentase aún más, ya que se expresará parte del COVID persistente como enfermedad crónica. Es evidente que merecen un mejor servicio. Es necesaria una transformación del sistema nacional de salud para la atención al paciente crónico tanto por mejor atención como por razones de sostenibilidad financiera del sector, ha apuntado el experto en sanidad.

Un buen ejemplo de este cambio de modelo puede verse en el ámbito de las enfermedades cronificadas. "Se pueden atender en casa un 30% de las personas con enfermedades crónicas que hoy acuden a urgencias y ocupan una cama, las dos partes más caras del sistema".

Hacia un modelo proactivo y preventivo

Asimismo, Bengoa ha señalado que sabemos qué hacer; sabemos hacia qué modelo asistencial debemos dirigirnos, hacia un modelo menos pasivo y más proactivo, más preventivo, más seguro y eficiente.

Bengoa, ha añadido: "En ese marco la tecnología no es un problema, al contrario, hay una madurez tecnológica patente, pero hay inmadurez organizativa. Hay que ayudar a los gobiernos tanto central como autonómicos a lograr mayor madurez organizativa asistencial, menos fragmentada y más integrada creando una visión a 10 años, y establecer la hoja de ruta hacia dónde ir, como sucede en países como Inglaterra o Francia. Paradójicamente, conocemos el reto, sabemos qué hacer, tenemos las herramientas tecnológicas y los recursos humanos para avanzar, pero no lo estamos haciendo".

Consecuentemente, el reto no es de saber que hacer ni las razones para hacerlo sino de acertar con la gestión de cambio, de identificar un proceso que permita a los gobiernos avanzar. Esto permitiría desbloquear el momento de empantanamiento actual.

Bengoa sugiere evitar un cambio "big bang" con una gran estrategia de cambio en la dirección indicada sino lanzar un proceso posibilista en tres fases para el gobierno nacional o en su defecto para un gobierno autonómico: primero, identificar todas las experiencias locales bottom up que han avanzado en el país en la dirección de la integración asistencial con apoyo tecnológico; segundo, que el gobierno financie top-down 10-12 experiencias piloto ambiciosas para probar que el modelo asistencial integrado mejora resultados; y tercero, tras una fase de evaluación, se escale el cambio de forma ordenada en el país.

Así se ha conseguido desbloquear el estatus quo en otros países donde ya avanzan hacia un modelo más integrado. Este proceso podría hacerse con alianzas con todos los actores que participan en la sanidad.

Bengoa avisa que la alternativa es quedarse empantanados otros diez años y que todos los actores sigan cada uno en su rincón viendo cómo se desintegra progresivamente el sistema nacional de salud público.

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts