La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un alergólogo/a por cada 50.000 habitantes. España, con más de 46 millones de habitantes, necesitaría 920 especialistas para garantizar una correcta atención. No obstante, en la actualidad se cuenta con menos de 800 alergólogos/as. Son varias las CCAA que disponen de un número de alergólogos menor del recomendado. El caso más evidente es el de las Islas Baleares, que actualmente no ofrece un servicio de alergología en su sistema sanitario público.

Por este motivo, los presidentes autonómicos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología de Clínica (SEAIC) de Castilla León, Aragón, Murcia, Galicia, Madrid - Castilla La Mancha, Extremadura, Norte-Alergonorte, Valencia, Andalucía, Canarias, y de Cataluña, se han unido para exponer en una carta su apoyo a la Sociedad Balear de Alergología e Inmunología Clínica al urgente impulso y creación de un servicio público de Alergología que atienda la demanda de los pacientes con enfermedades alérgicas que los precisen.

A principios de marzo, la Comisión de Salud del Parlament de las Islas Baleares debatió y aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) presentada por los grupos parlamentarios Socialista, Popular, Unidas Podemos, Ciudadanos, MÉS per Mallorca, VOX- Actúa Baleares, El Pi-Proposta per les Illes Balears i Mixt, que insta al Gobierno de las Islas Baleares a prever, en el marco de la elaboración del nuevo Plan Estratégico de la Consejería de Salud 2021-2026, el impulso progresivo del servicio de alergología, de acuerdo a la existencia y disponibilidad real de los y las profesionales de esta especialidad, y con el objetivo de atender la demanda de todos aquellos pacientes que precisan esa atención.

El Dr. Antonio Valero, presidente de la SEAIC, destaca que el tratamiento de cualquier enfermedad es primordial para mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de los pacientes, pero previo a ello es quizá más importante la existencia de un correcto mecanismo y capacidad de diagnóstico. "Actualmente, en las Islas Baleares no se da ninguna de estas dos condiciones dada la práctica inexistencia de profesionales en el ámbito de la alergología en su sistema sanitario público. Inevitablemente, la alergia se halla infratratada e infradiagnosticada, recayendo en un insostenible coste para la ciudadanía en términos de calidad de vida, pero también en términos de pérdida de productividad y en un exceso de uso de los servicios de urgencia hospitalaria", explica el presidente de la SEAIC.

La carta firmada por los presidentes autonómicos de la SEAIC también recalca que, en Baleares, debido a esta anómala situación hay determinados servicios que no se están ofertando, situación que no ocurre en el resto de CCAA, por lo que los residentes de las Islas Baleares se pueden considerar "ciudadanos de segunda". Un ejemplo claro es la desensibilización a los alimentos para pacientes pediátricos. Pero esto también se extiende a la desensibilización a los fármacos. En otras regiones, los pacientes sí disponen de este tipo de servicio en la sanidad pública, por lo que muchos pacientes buscan la atención en otras CCAA o acaban optando por la sanidad privada. "La atención de una patología considerada crónica no debe depender de los recursos económicos de las familias e individuos", concluye el Dr. Valero.

Por su parte, el presidente de la Sociedad de Alergología Balear, el doctor Alberto Oehling, explica que "si nos ponemos en la piel del usuario de la sanidad pública que precisa de la intervención de un especialista en alergología, es fácil comprender su desesperación. Dado que no existe un servicio de Alergología, ese paciente debe visitar no a uno, sino a varios médicos, para que cada uno aborde el diagnóstico y el tratamiento de su problema de salud, desde la perspectiva de su especialidad".

Tras la aprobación por unanimidad de esta PNL en el Parlament, la SEAIC continuará trabajando para conocer el calendario previsto por la Conselleria de Salut para la puesta en marcha de este servicio público de alergología en las Islas Baleares.