OMS-Europa considera que, de momento, es demasiado pronto para bajar la guardia con respecto a la pandemia, tal como ha afirmado en una declaración su máximo responsable, Dr. Hans Henri P. Kluge, quien recordó que se cumplen, ahora, dos años de la pandemia de COVID-19 en Europa y Asia central. ...
OMS-Europa considera que, de momento, es demasiado pronto para bajar la guardia con respecto a la pandemia, tal como ha afirmado en una declaración su máximo responsable, Dr. Hans Henri P. Kluge, quien recordó que se cumplen, ahora, dos años de la pandemia de COVID-19 en Europa y Asia central. "Sin embargo, estamos entrando en una nueva fase, impulsada por la variante Omicron altamente transmisible que se extiende por la región, de oeste a este, por lo que la pandemia está lejos de terminar", subrayó.
"Esta pandemia, como todas las demás pandemias anteriores, terminará", argumentó, pero, como subrayó, "es demasiado pronto para relajarse". Refiriéndose a los millones de infecciones que se han producido en el mundo en las últimas semanas y las próximas, junto con la disminución de la inmunidad y la estacionalidad del invierno, "es casi un hecho que surgirán y regresarán nuevas variantes de COVID-19", vaticinó Kluge.
Actualmente, Ómicron está desplazando a Delta a una velocidad sin precedentes, en menos de 2 meses desde que se descubrió por primera vez en Sudáfrica, representa el 31,8 % de los casos en toda la región europea, frente al 15 % de la semana anterior y al 6,3 % de la semana anterior, según datos de OMS-Europa.
Si bien Omicron parece causar menos gravedad que Delta, "todavía estamos viendo un rápido aumento en las hospitalizaciones, debido a la gran cantidad de infecciones. Esto se suma a una carga de Delta que no ha pasado por completo, y también a la gran cantidad de admisiones incidentales. Afortunadamente, las hospitalizaciones con Ómicron resultan mucho menos frecuentes en la admisión a la UCI", indicó el director regional.
Desde su punto de vista, aunque la actual variante ofrece una esperanza plausible de estabilización y normalización, nuestro trabajo no ha terminado, "siguen existiendo enormes disparidades en el acceso a las vacunas. Si 2021 fue el año de la producción de vacunas, 2022 debe ser el año de la equidad en vacunas en la región europea y más allá. Demasiadas personas que necesitan la vacuna siguen sin vacunarse. Esto está ayudando a impulsar la transmisión, prolongando la pandemia y aumentando la probabilidad de nuevas variantes", expuso.
Su receta para no requerir el regreso a las condiciones impuestas por la pandemia pasan por "una fuerte vigilancia y monitoreo de nuevas variantes, alta aceptación de vacunas y terceras dosis, ventilación, acceso equitativo asequible a antivirales, pruebas dirigidas y protección de grupos de alto riesgo con máscaras de alta calidad y distanciamiento físico cuando aparece una nueva variante".