En su cita de 2021, la Reunión de Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación española contó con el apoyo de dos ministerios y numerosos testimonios internacionales. Esta sexta edición fue organizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), la dirección de relaciones culturales y científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Fundación Ramón Areces (frA).

En nombre de esta última institución dio su más cordial bienvenida su presidente, Raimundo Pérez Hernández. Directivo que acreditó la vocación científica de la entidad, en esta ocasión, respaldada por la participación de dos ministros del Gobierno central.

Raimundo Pérez e Inma Aguilar

Inmaculada Aguilar, directora general de FECYT, destacó la colaboración interministerial de 6 años ya en el fomento transfronterizo de la ciencia en el seno de la Unión Europea, hoy firmemente vinculada a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) estipulados por Naciones Unidas.

Respecto a la diplomacia científica, tecnológica y de innovación, la directiva resaltó que está llamada, ahora y en el futuro, a preparar a los países y las organizaciones internacionales frente al grave problema de las pandemias.

Diana Morant

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, estimó que la celebración presencial del acto de la frA es muestra del tramo final de la pandemia.

Sobre la contribución de la ciencia nacional en 2020, destacó que el país ha subido al puesto 11 del ranking mundial de producción científica. Puesto que se eleva a la séptima ubicación en generación de estudios sobre Covid.

Morant aludió a que la plataforma Salud Global, que ha donado un test de serología a países de rentas bajas, ha supuesto un ejemplo de ciencia y cooperación internacional.

Además de mejorar el sistema público de ciencia, la ministra habló de optimizar los flujos entre las universidades y las empresas, en una dinámica democratizadora que debe llevar el conocimiento a todos los hogares.

Anunció también que está próxima una nueva ley sobre ciencia, tecnología e innovación.

José Manuel Alvares

Acto seguido, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, puso el acento en que la pandemia ha traído como aspecto positivo la convicción de que la ciencia es una actividad troncal de la vida y el bienestar de las personas.

Desde el primer ejemplo de una asociación de investigadores expatriados fuera del Reino Unido, hace una década, elogió la labor desarrollada por la red española RAICEX, alimentada por 18 asociaciones y apoyada por las embajadas abiertas en el mundo.

Sobre la dotación de 200.000 euros para acciones de ciencia informó que está disponible en coordinación desde las legaciones, muchas de ellas centradas en la figura de las mujeres científicas.

Aludió además a la exposición Sinapsis, abierta en Estocolmo y basada en las neuronas dibujadas por el doctor Santiago Ramón y Cajal, como puente entre arte y ciencia.

Dentro de los ODS, se fijó especialmente en el 9, aunque también se proyecte este hacia los objetivos de desarrollo sostenible 3, 6 y otros, por sus alusiones a la ciencia.

Jesús Javier Perea Cortijo

Seguidamente, el secretario de Estado de Migraciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Jesús Javier Perea Cortijo, presentó el programa de retorno de talento y de apoyo a la inclusión.

En esencia se refirió a este programa iniciado en marzo de 2019 para lograr el regreso de investigadores españoles formados a emigrar a lo largo de una década en forma de agravio vital debido a la primera gran crisis socioeconómica del siglo XXI.

Destacó las 50 medidas articuladas en seis áreas temáticas que se vieron alteradas con la llegada de la pandemia de Covid-19.

A través de la oficina de retorno, los investigadores españoles expatriados disponen de mayor información y nuevos cauces al emprendimiento y reubicación.

Además, se refirió a la dinamización de los procesos de convalidación y actualización de títulos de aquellos que estudiaron primigeniamente en el país, en coordinación con la ANECA, Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación.

Remitió además a los presentes al anteproyecto de ley sobre startups salido en fecha muy reciente del Consejo de Ministros.

Dra Raquei Yotti

La secretaria general de Investigación, Raquel Yotti, describió el plan de choque para la ciencia y de atracción de talento desde el exterior. Como punto de partida, destacó la confluencia de tres carteras ministeriales a la hora de apostar por los investigadores, merecedores siempre de infraestructuras atractivas para la ciencia.

Desde la ley de ciencia en desarrollo se busca de mejorar la carrera científica al modo que se hace en otros países. Gracias también al trabajo discreto y efectivo que realizan las asociaciones de ciencia.

Como ejemplo del éxito sistema de retorno se refirió al programa Ramón y Cajal, responsable de traer expatriados en buenas condiciones. Gracias a itinerarios que deben ser flexibilizados y acortados para ganar en utilidad.

Se refirió a la categoría R3 que habilitará a los investigadores a cubrir plazas públicas y desarrollar carreras estables.

Todo ello, aseveró, para contar con los mejores, vengan o no del exterior, sin que haya espacio para la endogamia en los centros de investigación.

Concluyó que el presupuesto vigente para ciencia es el mayor de la historia del país, impulsado ahora por los fondos europeos de recuperación.

Judit Jiménez

Al final de la primera sesión, y aludida en varias ocasiones durante el encuentro, la presidenta de la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior (RAICEX), Judit Jiménez Sainz, glosó la trayectoria de la entidad, nacida en 2018 y respaldada hoy por cerca de 4.000 miembros, investigadores activos hoy en el exterior.

Explicó además la vocación de trabajo interconectado de RAICEX, mediante un efectivo programa de mentoring y vías de trabajo con perspectiva de género y fomento de las colaboraciones público privadas.

Celebró Jiménez que la figura de investigador tenga una aureola especial en otros países, como EEUU, donde ella hace su labor científica. Y consideró que esto también empiece a ocurrir en el propio, después de los grandes servicios prestados durante la pandemia.