El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (FJD) se convirtió, el pasado 12 de marzo, en el primero del mundo en recibir el EFQM Global Award 2021. Este galardón lo reconoce como uno de los centros punteros en el mundo en lo referido a gestión y buenas prácticas. Lo que para Javier Arcos, Medical Director de la Fundación Jiménez Díaz, es la consecuencia de un duro trabajo "durante mucho tiempo" y que ha implicado "a todos".

Su intervención puso el broche de oro al IX Foro Excelencia en Sanidad 2021 que se ha celebrado este miércoles en el Aula Magna de la FJD, en Madrid. Este hospital, perteneciente al grupo Quirónsalud, ha basado su modelo en varias dimensiones. La primera, una estrategia planteada a través de "un modelo bien definido enfocado en apoyar a las personas fuera y dentro del hospital". La captación del talento ha sido, además, fundamental en ese proceso.

A su vez, la gestión del conocimiento también ha sido otra de las aristas que destacaron los evaluadores del EFQM. Además, la innovación y la sociedad civil han determinado el grado de excelencia con el que cuenta este centro hospitalario de Madrid.

No obstante, como ha señalado Arcos, "es una meta temporal, porque aún queda mucho por hacer". Ha mencionado también la importancia del propósito que se marcó la dirección del centro. Una estrategia que esconde muchos conceptos en los que han trabajado multitud de profesionales, incluso en los que se han introducido métricas para medir el valor, algo esencial en la gestión de las organizaciones en general, y también sanitarias, en este caso.

Todos los parámetros en la FJD están basados en sistemas de información que permiten analizar y medir las acciones para que aporten valor.

A su vez, el director médico ha expuesto las cualidades del exitoso Plan Estratégico 2017-2020 que, por esta razón, ha sido renovado. Ha impulsado, señala Arcos, la "madurez digital y cultural" del hospital. Estas directrices se trabajan de forma paralela y, como resultado, desde el equipo hospitalario se han desarrollado herramientas específicas de trabajo en movilidad, "un término no muy usado en Sanidad", precisa.

Este mismo año vio la luz uno de los proyectos que continúan la línea innovadora de la Fundación: Talento.

En cuanto a la relación de buenas prácticas llevadas a cabo dentro de la FJD, Arcos ha repasado algunas de ellas, como APLO. Un modelo asistencial del aparato locomotor que estandariza y automatiza las trayectorias posquirúrgicas, lo que permite reducir el gap entre la práctica clínica y el seguimiento gracias a la tecnología. Como prueba de sus buenos resultados, en los primeros siete meses de funcionamiento ha conseguido evitar 11.000 actos administrativos, lo que ha permitido ahorrar en tiempo y costes asociados para los profesionales, pero también para los 2.000 pacientes que ya han sido atendidos bajo el paraguas de este modelo. No ha querido dejar pasar el dato de que "más del 80% de los pacientes ya usan esta vía para sus intervenciones quirúrgicas".

Otra de las fortalezas de este modelo de gestión se llama HOPE (Hospital de Día Oncológico Personalizado). Gracias a su sistema, ha logrado reducir el tiempo que el paciente permanece en el Centro de Día hasta una media de tres horas. Para que el paciente oncológico también se sienta acompañado en todo momento, desde la FJD han desarrollado un chatbot que incluye motivos muy estandarizados que facilita las respuestas a los pacientes y consiguen mejorar su experiencia.

Durante su intervención, ha mencionado otros dos ejemplos de buenas prácticas: E-res Salud, un modelo de gestión basado en métricas que aporta valor a las decisiones y acciones que toma el equipo hospitalario. Y además, ha destacado la manera de canalizar las atenciones que tuvo el centro durante los confinamientos causados por la crisis sanitaria de la Covid-19. "Trabajamos con un modelo marco de asistencia no presencial, lo que provocó un incremento del 10% de asistencias no presenciales en los meses de estado de alarma".

Pero la Fundación Jiménez Díaz tampoco obvia al propio paciente dentro de este renovado Plan. Por eso, las innovaciones cuentan cada vez más con un valor añadido para el cliente, y que este sienta que forma parte de ellas y no es un actor pasivo en el proceso. La digitalización de estos, asegura Arcos, "nos está permitiendo ser más ágiles para tener una gestión más eficiente de los recursos". Todo con el fin de conseguir lo que el EFQM Global Award ha reconocido: la capacidad de liderazgo y la visión de futuro de este hospital madrileño.

IV Edición de los Premios de Buenas Prácticas en Gestión en Sanidad

Además, durante la segunda parte del Foro se presentó a los proyectos finalistas de la IV Edición de Premios Buenas Prácticas en la categoría de Sanidad. Estos fueron entregados el pasado 27 de octubre en la Memoria anual del Club Excelencia en Gestión.

El ganador ha sido el proyecto del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, `Cuidando al paciente más allá del hospital: Digitalización de la atención farmacéutica´. Y los finalistas, que también han estado presentes en el evento, han sido el proyecto del Hospital Clínico San Carlos, `Personal en turnos fijos vs. Rotatorios´, y la red clínica que vigila la salud cardiovascular CardioRed1. CardioRed1 engloba a los hospitales Clínico San Carlos, Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares; el Severo Ochoa de Leganés, y al Hospital Universitario de Fuenlabrada.

Además, se dedicó un apartado a recordar las organizaciones que ya cuentan con los distintos sellos EFQM. En la actualidad, 8 organizaciones cuentan con el 300 puntos EFQM modelo 2013; mientras que 23 tienen el 400 puntos modelo 2013. Las que tienen un sello EFQM del Modelo 2020 300 son dos; 21 tienen el sello 400; el 500 lo ostentan cuatro organizaciones y 3 han sido reconocidas con el sello 600 EFQM.