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La diatermia pasiva atenúa el declive vascular causada por la falta de ejercicio

Aplicada diariamente sobre los músculos extensores de la rodilla mejora la hiperemia y la función vasomotora.

19/11/2021

Los resultados de un ensayo clínico dirigido por investigadores de la Universidad de Brigham Young (UBY) indican que la aplicación directa de calor mitiga los efectos deletéreos vasculares en músculos faltos de actividad física. Los voluntarios participantes en el estudio fueron sometidos a inmovilización de una de las extremidades inferiores ...

Los resultados de un ensayo clínico dirigido por investigadores de la Universidad de Brigham Young (UBY) indican que la aplicación directa de calor mitiga los efectos deletéreos vasculares en músculos faltos de actividad física. Los voluntarios participantes en el estudio fueron sometidos a inmovilización de una de las extremidades inferiores durante 10 días, período durante el cual recibieron un tratamiento diario por calor de 2 horas de duración, basado en la diatermia pulsada de onda corta. El análisis de biopsias reveló que mientras en el grupo placebo el diámetro de la arteria femoral y la hiperemia se redujeron un 7 y un 34%, respectivamente, en el grupo de tratamiento activo la reducción del diámetro fue del 4%. La hiperemia no sólo no se redujo sino que aumentó un 7.8%. La diatermia no tuvo ningún efecto sobre la expresión de factores de crecimiento vasculares ni sobre la densidad capilar.

Robert Hyldahl, investigador del Departamento de Ciencias del Ejercicio de la UBY y director del estudio, afirma que los hallazgos confirman el impacto negativo que la ausencia de ejercicio tiene sobre diversas funciones vasculares, al tiempo que ofrecen una opción de tratamiento pasivo para contrarrestarlo. Una baja actividad física causa una reducción en la función cardíaca y muscular, lo que resulta en un mayor riesgo cardiovascular, asevera el científico. Enfatizando el valor del ejercicio, Hyldahl indica que en apenas 2 semanas de inmovilización, las arterias de individuos de 20 años de edad respondieron de manera similar a la de personas de entre 55 y 60 años.

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