Las personas con fibrilación auricular que se sometieron a pruebas individualizadas para descubrir los desencadenantes de sus latidos irregulares informaron de episodios irregulares menos frecuentes, según una investigación presentada en las recientes sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).

Los afectados afirman que ciertos comportamientos parecen aumentar la probabilidad de sufrir un nuevo episodio. En el ensayo I-STOP-AF, "Individualized Studies of Triggers of Atrial Fibrillation: Un ensayo controlado aleatorio", los investigadores se propusieron determinar si el control de los posibles factores desencadenantes podría reducir los episodios de fibrilación auricular.

"Se ha investigado poco sobre si los desencadenantes percibidos de la fibrilación auricular conducen realmente a episodios de fibrilación auricular", afirma el doctor Gregory Marcus, autor principal del estudio, profesor de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Francisco y jefe asociado de cardiología para la investigación en UCSF Health. "Nuestro equipo de investigación se propuso determinar si los desencadenantes percibidos equivalen a los desencadenantes reales, y si el seguimiento de los desencadenantes de la fibrilación auricular podría conducir a menos episodios".

Los investigadores inscribieron inicialmente a 446 participantes en el ensayo, y 320 completaron el estudio. Realizaron un ensayo a distancia, basado en una aplicación móvil, y los pacientes fueron asignados aleatoriamente a controlar sus episodios de fibrilación auricular sin hacer un seguimiento de sus presuntos desencadenantes, o a comprobar si los "desencadenantes" específicos afectaban o causaban episodios de fibrilación auricular. La comparación se llevó a cabo durante un periodo de 10 semanas, en el que ambos grupos de pacientes utilizaron un dispositivo específico para controlar o seguir los desencadenantes de la fibrilación auricular.

Consumo de alcohol y cafeina

Según los resultados del estudio, los pacientes que completaron el estudio individualizado de desencadenamiento informaron de episodios menos frecuentes de fibrilación auricular durante las cuatro semanas posteriores a su prueba, en comparación con los que sólo hicieron un seguimiento de los episodios de fibrilación.

El consumo de alcohol se asoció a más episodios de fibrilación auricular que cuando los pacientes evitaron ese desencadenante. En cambio, el consumo de cafeína no se relacionó con un mayor riesgo de episodios de fibrilación auricular.

"Como éste fue el primer estudio que abordó esta idea, hemos aprendido muchas lecciones que podrían aprovechar futuros estudios", indicó Marcus. "También tuvimos una oportunidad única de trabajar estrechamente con pacientes que tienen fibrilación auricular, incluidos varios que ahora son coautores del estudio. Es importante para nosotros, como profesionales de la salud, centrarnos en los resultados centrados en el paciente", concluyó.