Adolfo de la Fuente estudió medicina en la Universidad de Santiago de Compostela. "En esta elección participaron no solo el interés académico, sino también aspectos emocionales". Más tarde realizó un observership en el Hospital UPMC de Pittsburgh, y después logró el título de especialista en hematología y hemoterapia en el Hospital Fundación Jimenez Diaz. "Fue una de las etapas más intensas y bonitas".

Actualmente es jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia en el MD Anderson CC Madrid. "Uno de los momentos clave en mi carrera fue mi experiencia en hospitales de EE.UU., especialmente en el MD Anderson CC de Houston, centro de referencia en la lucha contra el cáncer a nivel internacional", nos comenta, y añade: "Mi actividad tanto asistencial como investigadora se ha centrado en la oncohematología enfocada a leucemia y linfoma, y repartiendo mi tiempo entre clínica, docencia e investigación y la participación en ensayos clínicos".

Y es que la hematología y hemoterapia es una especialidad multidisciplinar que comprende múltiples áreas de conocimiento. "Ofrece la posibilidad de desarrollarse profesionalmente en áreas como el diagnóstico y la citología, la coagulación, el banco de sangre y la hemoterapia, la clínica y asistencia de hemopatías no malignas, la oncohematologia y el trasplante de progenitores hematopoyéticos". ¿Cuál es el valor añadido al frente del servicio de hematología y hemoterapia? "Sin duda el excelente equipo de profesionales que me acompañan y que facilitan el trabajo, lo que me permite centrar esfuerzos en el desarrollo de un proyecto de futuro para el servicio".

Una especialidad en constante avance que ofrece respuestas a las necesidades de salud de la población. Las principales novedades están relacionadas con las técnicas de diagnóstico y el seguimiento de las hemopatías, así como con el diseño de nuevas terapias. "En cuanto a las áreas concretas de la leucemia mieloide aguda, estamos asistiendo a avances científicos que ya suponen un beneficio tangible para las personas afectadas por esta enfermedad". Pero para ello es necesario invertir en los servicios y apostar por la preparación de jóvenes especialistas. Aquí la formación es clave. "Debemos hacer un esfuerzo por ofrecer un programa formativo actualizado para los médicos residentes de la especialidad, planes de formación continuada para los médicos especialistas y también recursos para proyectos de investigación". El objetivo es atraer talento profesional y de futuro.

Todo ello sin olvidar que el paciente está en el centro de la atención. "Nos debemos a nuestros pacientes más allá del contexto social, político o sanitario", asegura el jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia en el MD Anderson CC Madrid, y concluye: "El mejor plan de trabajo es aquel que esté orientado a solventar las necesidades del paciente y a dotar de recursos al sistema sanitario para hacer frente a situaciones como la que estamos viviendo".

El modelo español es admirado por países de nuestro entorno. "La colaboración público-privada se da en muchos ámbitos, no solo en el sanitario, y ha demostrado excelentes resultados con alto beneficio para la sociedad".

El futuro pasa por continuar trabajando sin desatender ninguna de las áreas de la hematología y hemoterapia. "Debemos esforzarnos en mantener la unidad de la especialidad. Es necesario desarrollar una especialidad que atienda a las necesidades de superespecialización que son ya una realidad, y simultáneamente una especialidad cada vez más interrelacionada con otras especialidades". Una especialidad de futuro adaptada a los cambios que están aún por venir.