El impacto de la crisis provocada por la COVID-19 ha puesto en evidencia que es necesario avanzar en la implantación de las nuevas tecnologías y en la digitalización del Sistema Nacional de Salud que permiten una atención y seguimiento remoto de pacientes con determinadas patologías. Así se ha puesto de manifiesto en el encuentro: `La importancia de la Tecnología Sanitaria para facilitar el acceso asistencial de los pacientes en situaciones excepcionales´, organizado por la Comisión de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

Este evento ha reunido a profesionales sanitarios para debatir acerca de las necesidades y dificultades que se han encontrado durante la pandemia en lo referente a la atención a los pacientes y su visión de futuro, en línea con la Causa del Año fijada por esta Comisión: `Pandemias y barreras de acceso a la asistencia sanitaria. Soluciones desde la Tecnología Sanitaria´.

"Debemos adaptarnos a la nueva situación generada por la pandemia, que ha cambiado la forma de comunicarnos y relacionarnos con los pacientes, y aprovechar los recursos que nos ofrece la tecnología sanitaria", expresa Carmen Aláez, adjunta a secretaria general de Fenin, para quien este encuentro supone "un paso más a la hora de trasladar la importancia de la atención domiciliaria y plantear soluciones que mejoren el acceso a las tecnologías sanitarias vinculadas a este ámbito, así como el conocimiento en torno a las mismas, incidiendo en el control, bienestar y la mejora de la calidad de vida de los pacientes". Con este mismo objetivo fue presentado la semana pasada el proyecto HomeCare, un informe impulsado por la Fundación Tecnología y Salud y la Fundación Edad&Vida con el propósito de trasladar la importancia de la atención domiciliaria y plantear soluciones asistenciales para personas con necesidades complejas.

La coordinación entre diferentes niveles asistenciales, contar con estructuras flexibles y centros versátiles, una mejora de la gestión y de la organización, así como la necesidad de integrar la atención sociosanitaria, para disponer de una Sanidad más preparada de cara a posibles crisis sanitarias, son algunas de las conclusiones del encuentro. Entre ellas, también destaca la necesidad de incorporar de forma más ágil las innovaciones sanitarias, mediante modelos de compra más eficaces.

Tal como han manifestado los profesionales sanitarios en sus intervenciones, la Tecnología Sanitaria ha contribuido a favorecer una mejor atención sanitaria durante la pandemia. Para el doctor Daniel Troncoso, responsable de medicina preventiva del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Madrid, "la situación de restricción de acceso a los centros sanitarios ha sido una de las variables que más estrés ha causado en pacientes, familiares y profesionales sanitarios". En su opinión, la asistencia sanitaria se basa en el contacto y la interlocución presencial con el paciente, "para poder dimensionar no solo parte analítica sino también la trascendencia personal del problema sanitario". "Las tecnologías durante la pandemia han permitido paliar esas carencias", subraya el experto, para quien el uso de estas herramientas debe perpetuarse y hay que apostar por su correcta implantación, así como por un modelo adecuado de adquisición por parte de los gestores que, a su parecer, "tienen que ser capaces de ver la necesidad y beneficios tangibles e intangibles de estas tecnologías".

Según el doctor José Miguel Rodríguez González-Moro, jefe de Neumología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias. "La consulta electrónica y la posibilidad de transmitir datos desde el domicilio de los pacientes respiratorios sobre el cumplimiento y eficacia, en tiempo real, y el análisis de dicha información, han hecho posible mantener controlados a muchos de ellos sin necesidad de que se desplacen a las consultas", explica, para añadir que la coordinación entre los servicios de neumología y las compañías de tecnología sanitaria "ha sido clave a la hora de proporcionar estos tratamientos a las residencias de ancianos y aliviar así la presión hospitalaria, aparte de que disponer de oxígeno en casa ha favorecido estancias hospitalarias más cortas".

Para este especialista, la pandemia ha puesto en valor la contribución de estas soluciones tecnológicas entre la sociedad, "algo de lo que debe ser consciente la Administración". Considera por tanto que "los concursos para la adquisición de estas tecnologías deberían incluir el acceso remoto a los dispositivos domiciliarios, así como reconocer el valor de estas terapias y potenciar su implantación. Un ejemplo de ello son las terapias respiratorias domiciliarias, a través de plataformas digitales, una herramienta fundamental que ha mostrado ser eficiente y que redunda en una mayor y mejor humanización de la asistencia al permitir un contacto médico-enfermera-empresa integrado, rápido y que hace que el paciente se encuentre en todo momento atendido sin depender de desplazamientos", señala.

El doctor Antonio Planas, jefe de Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario de la Princesa, hace hincapié en el papel de la tecnología para ayudar a dar respuesta al reto de aumento de la demanda asistencial, acentuada por la COVID-19. A su parecer, a la hora de afrontar este reto, el sector tecnológico puede aportar herramientas, no solo con la implantación de la historia clínica electrónica, sino con el desarrollo de sistemas destinados al análisis de datos y desarrollo de algoritmos, capaces de transformar la información en conocimiento y ayuda a la toma de decisiones.

Este especialista destaca la aportación que la tecnología puede tener en la digitalización en el ámbito hospitalario. Considera que su importancia es clave a la hora de ofrecer a los pacientes dispositivos para estar mejor informados y para comunicarse, además de que permita la monitorización continua de los pacientes y el análisis de los datos obtenidos estableciendo índices pronósticos y la detección precoz de pacientes de riesgo que redunden en una mejora de la atención.

En el ámbito de las residencias de personas mayores, la doctora Mary Martínez, directora de Operaciones de Savia Residencias Tercera Edad, resalta la aportación de la telemonitorización. Gracias a este sistema, "la separación entre el sistema sanitario y el residencial se vería en parte mejorada en cuanto a eficiencia, percepción del cuidado, aumento de la seguridad del dato, mejora en la toma de decisiones clínicas y disminución de la desafección que existe por el ámbito residencial", ha manifestado.

Esta especialista considera que las administraciones deberían apoyar y promocionar este tipo de soluciones digitales, como ya ha hecho alguna comunidad autónoma con la incorporación de esta tecnología en las residencias. Respecto a los retos que plantea la digitalización en la atención a los mayores, opina que "debe estar alineada con las necesidades reales de los centros y del perfil de las personas mayores". Además, ha asegurado que "es necesario abordar el desafío de atender, no solo la parte asistencial en la atención a estas personas, sino también en aquellos ámbitos que más repercuten en su calidad de vida y bienestar, como son el cuidado, la rehabilitación y la prevención".