Para ello, diversos ponentes han tratado el presente y futuro de la medicina de precisión en pacientes de cáncer. Jon Zugazagoitia, del hospital universitario 12 de octubre, de Madrid, se ha centrado en la relevancia de la medicina de precisión en la práctica asistencial. "El número de alteraciones moleculares para las que podemos actuar con tratamientos dirigidos están creciendo y en los últimos años lo vemos, tenemos unas 10 alternaciones donde es posible hacerlo y con una buena práctica clínica demostrada".

Para el experto, entonces, la medicina de precisión es un éxito en las alteraciones de este tipo de enfermedades, usando medicamentos dirigidos. A su vez, ha destacado otro éxito actual como la inmunoterapia, "una gran revolución en cáncer en general y en cáncer de pulmón, en especial, pues en últimos años hemos identificado mecanismos por los que el sistema inmune reconoce un tumor y cuáles son los mecanismos dominantes".

El doctor ha explicado que la implementación de estrategias oncológicas de precisión puede ser transformadora para los pacientes con cáncer. "Y el cáncer de pulmón ilustra el ejemplo paradigmático del éxito de la medicina de precisión".

Ha remarcado que los principales desafíos que se avecinan son el desarrollo y la implementación clínica de nuevos biomarcadores y el desarrollo de estrategias de inmunoterapia de precisión.

En sus investigación clínica, ha remarcado ahora "intentamos identificar porqué algunos pacientes responden a la inmunoterapia y otros no, es complicado poder identificar bien marcadores y por estamos ahora con los marcadores de resistencia para que ayuden a seleccionar mejor cómo tratar a los pacientes y a identificar porqué algunos no responden; así diseñamos nuevas estrategias de tratamiento".

Por su parte, Esther Conde, del hospital universitario 12 de octubre, de Madrid, ha comentado cuáles son los marcadores actuales en la selección de pacientes en oncología. "El biomarcardor es una sustancia o una característica molecular, genética y distintiva de un proceso normal o anormal de una condición o enfermedad, como el cáncer. Hay muchos tipos como los predictivos que son asociados al grado de respuesta de tratamientos en concreto".

Cuando los biomarcadores tienen categoría máxima 1 pasan a incorporarse como biomarcadores esenciales en las diferentes guías clínicas, según la experta, mientas que ha pronunciado que podemos utilizar la alteración molecular inmune, "se usan cuatro técnicas: la inmunohistoquímica, técnica FISH, PCR, y NGS o secuenciación masiva, las tres primeras son las técnicas individuales".

Para la experta, es importante corroborar los datos obtenidos y discutir internamente éstos, para analizar si es necesario incorporar alguna técnica adicional y una vez integrada la información e informe molecular, esto pasa a un comité especializado de tumores.