La Unió, en el marco del VIII Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida organizado por la Fundación Edad&Vida y que tendrá lugar los días 20 y 21 de octubre, ha hecho una clara apuesta por una transformación de modelo de atención en el ámbito domiciliario. Una atención domiciliaria integral, segura, personalizada y de calidad, que responda a las necesidades de las personas a atender y a sus familiares, tenga en cuenta sus valores, preferencias y comparta las decisiones

El papel de las sociedades a largo plazo es priorizar la acción preventiva para mejorar la salud y la autonomía de las personas, no centrarnos únicamente en atender la enfermedad y la dependencia. Y ahora, cuando se hace, se hace desde un entorno de proximidad al hábitat natural de las personas y sus familias.

Actualmente, más de 50.000 personas en Cataluña reciben servicios de atención a domicilio públicos o privados. Según datos de la Fundación La Caixa, el 96,4% de la gente prefiere ser atendida en su casa.

Actualmente hay una clara insuficiencia de la cartera de servicios de cobertura pública de la atención domiciliaria que hace que no haya una opción real para las personas y las familias, situando así el acceso a residencias como una única opción para atender la diversidad de niveles de dependencia de la población (mayores, discapacitados, convalecientes de larga duración. ..).

Los servicios implicados están muy fragmentados (atención primaria, hospitalización a domicilio, servicios sociales básicos, SEM, 061, personas cuidadas, empresas de SAD, rehabilitación, teleasistencia, podología, voluntariado, comunidad). No hay un gestor único del caso, y por lo tanto hay un amplio recorte para mejorar el modelo, su eficiencia y el aporte de valor en calidad de vida y bienestar de las personas.

Por ello, desde La Unió, asociación de entidades sanitarias y sociales, desde la transversalidad que representa, ha trabajado un decálogo de propuestas para la acción, inmerso en las respuestas que han dado otros países de nuestro entorno, teniendo en cuenta las necesidades actuales y de futuro, y desde el compromiso de todo su tejido asociativo de avanzar en este objetivo en el marco de las políticas públicas.

Los objetivos son a partir de un único plan de atención individual, social y sanitaria, mejorar los resultados de salud y bienestar de las personas, mejorar la experiencia y satisfacción de los usuarios y familias, garantizar un uso eficiente de los recursos, incorporar los elementos tecnológicos de apoyo que faciliten el empoderamiento de las personas y faciliten el apoyo de los cuidadores y, dignificar y mejorar la cualificación de los profesionales de atención domiciliaria.

En este sentido, la Unió propone que la Atención Domiciliaria Integral sea la punta de lanza del compromiso del Gobierno en la puesta en marcha de la Agencia Integrada Social y Sanitaria, y que más allá de su proceso formal de creación avanza de una vez en este objetivo con acciones y hechos concretos, con la complicidad del mundo local y de la red de provisión de servicios.

La necesidad está diagnosticada, el tratamiento está escrito, solo hay que actuar decididamente. Por ello en los próximos días se presentará un decálogo de acciones a la consellera de Drets Socials y al conseller de Salut, con la finalidad de que, si hay una voluntad clara de cambio, esto sea posible y que las cosas pasen y se perciban.

Sólo hay que pensar en lo que queremos hacer por nuestros pares, y lo que queremos hacer por un pueblo propio.