En este simposio, Jesús M. Sierra, de Córdoba, se ha centrado en la terapia celular en el trasplante renal, especificando que actualmente los resultados son muy buenos y el manejo de pacientes se ha mejorado. "Los pacientes que han recibido un trasplante de riñón tienen ahora a su alcance nuevos avances para poder tatar o aliviar síntomas consecuencia de este trasplante".

Así, el experto ha manifestado que en todo ello la terapia celular está en el punto de mira al ofrecer beneficios. "Se han centrado en el uso de las células para poder reducir el uso de fármacos inmunodepresores".

Ha citado algunas de estas terapias celulares, como de células mieloides reguladoras, "hace una década que las tenemos cuando aparecieron resultados in vitro y desarrollos varios". También está la terapia celular con linfocitos T reguladores, siendo su interés realmente creciente en los últimos tiempos; y la terapia celular con linfocitos Car-Tregs, "donde los diversos estudios conllevan un proceso más complicado".

Mientras que la terapia celular con células mesenquimales es la más destacada, "los primeros ensayos clínicos dieron a conocer que tenían la capacidad de no alterar la función de los riñones en el tiempo de monitorización de los pacientes". Por esto, y según el experto, los mesenquimales están en primera posición porque son las que más se han estudiado y permiten ver lo que hacen.

Por su parte, Stephen C. Textor, profesor de medicina de la división de nefrología e hipertensión de Mayo Clinic en Estados Unidos, se ha centrado en los avances en el tratamiento de la nefropatía isquémica con células madre.

Ha destacado que el flujo sanguíneo renal aumenta de la perfusión tisular después de la infusión de MSC mientras que la hipoxia renal y los marcadores inflamatorios disminuyeron en la infusión de MSC renal postestenótica. Otras de las conclusiones que ha esbozado de diversos estudios son que la presión arterial sistólica disminuyó y el iotalmato-GFR aumentó después de la administración de MSC con el mayor impacto observado en el grupo de dosis más alta.

Sobre el uso de células madre mesenquimales en la nefritis lúpica ha versado la ponencia de Javier García Sancho, del Instituto de Biología y Genética Molecular, de Valladolid.

El experto ha destacado algunas de las innovaciones desarrolladas en el instituto donde trabaja y se realizan diversos estudios. En concreto, el que realizaron en tres pacientes, que recibieron una sola aplicación de MSV en 2016, es decir hace cinco años. "Ninguno de los pacientes tuvo acontecimientos adversos graves y en ninguna se observaron anticuerpos anti-HLA a 1, 3, 6 y 9 meses".

Actualmente el paciente 1 está en remisión completa sin corticoides, sin inmunodepresores y sin antimaláricos, la enfermedad renal ha permanecido estable. Mientras que el segundo está en remisión completa también sin corticoides y dosis muy bajas de inmunosupresor y la enfermedad está estable, y el tercero permaneció en remisión completa durante dos años, y luego ha presentado progresión hacia la enfermedad renal crónica con biopsia renal donde lo que se observa es cronicidad, no recidiva de la nefritis lúpica.