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Reducir daños neurológicos al sufrir una parada cardiaca, objetivo del proyecto CAPAC

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) han presentado el proyecto de Certificación Asistencial en Paro Cardiaco (CAPAC) con el fin maximizar la supervivencia y minimizar los posibles daños neurológicos de los pacientes que sufren una parada cardiaca.

14/10/2021

En España, se estima que anualmente se producen 52.300 paradas cardiacas, de los que el 57% se producen fuera de los centros hospitalarios. De ellos, apenas unos 4.000 consiguen recuperarse y llegar con vida al hospital y de estos, el 62% sobrevive, pero el 31% lo hace con un estado ...

En España, se estima que anualmente se producen 52.300 paradas cardiacas, de los que el 57% se producen fuera de los centros hospitalarios. De ellos, apenas unos 4.000 consiguen recuperarse y llegar con vida al hospital y de estos, el 62% sobrevive, pero el 31% lo hace con un estado neurológico desfavorable o muy desfavorable.

Por ello, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) se han unido en la iniciativa CAPAC, centrada en el desarrollo de la certificación de unidades en resucitación cardiaca y establecer un protocolo de actuación que mejore la atención hospitalaria que reciben los pacientes que han sufrido una parada cardiaca.

Esteban López de Sá, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, ha explicado que quienes sufren una parada cardiaca, en la mayoría de ocasiones y aunque lleguen al hospital, "tienen una elevada mortalidad o sobreviven con secuelas importantes".

Según el doctor, se ha demostrado que tales pacientes mejoraban su supervivencia cuando iban a un centro equipado con tecnología especializada para estos fines, "la variabilidad del resultado entre los centros que cuentan con protocolo de manejo de control de temperatura avanzado y los que no, es notable. Así, en los centros en los que se aplica este tratamiento mejoran la media de pacientes sin daño neurológico al alta y se incrementa aún más si incorporan sistemas avanzados".

Así, el proyecto CAPAC insiste en la necesidad de la puesta en marcha de unidades certificadas de resucitación cardiaca a nivel nacional, que participen en la gestión del paciente que ha sufrido parada cardiaca desde su ingreso hasta el alta hospitalaria y reuniendo los estándares de calidad necesarios para garantizar la mejor atención a estos pacientes.

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Ricard Ferrer Roca, jefe de servicio de Medicina Intensiva del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona, ha destacado que este proyecto ofrece beneficios para el sistema sanitario. Puesto que el coste anual estimado derivado de la parada cardiaca asciende a 150 millones de euros. "La implantación de los cuidados postresucitación, considerando los beneficios descritos y a pesar de los costes de la puesta en marcha del control de temperatura mediante sistemas automatizados, arrojaría unos ahorros estimados de 40 millones de euros".

Además, el control de la temperatura es coste-eficiente: el coste adicional por paciente no llega a 1.000 euros.

Los expertos han expuesto algunas de las ideas que engloba CAPAC, manifestando que es necesaria la creación de una red de centros certificados para los cuidados postresucitación que cumpla con los criterios establecidos en las guías internacionales. "Esta red permitirá al paciente tener acceso a una atención estandarizada para promover la equidad en el acceso a los cuidados".

Próximos pasos

A partir de ahora, ambas sociedades van a establecer la certificación de unidades de resucitación cardiaca por Aenor, solicitar al Ministerio de Sanidad de la propuesta para estandarizar la gestión eficaz y eficiente de la parada cardiaca, además de diversas solicitudes específicas a las CC.AA.

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