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¿Es viable la mantener la terapia dirigida como un tratamiento permanente en cáncer de pulmón?

La Clínica Universidad de Navarra pone en marcha un estudio para constatar si los pacientes de cáncer de pulmón no fumadores y con genes ALK o ROS-1 podrían continuar con la terapia dirigida en el futuro.

15/09/2021

El objetivo de este nuevo estudio de la Clínica Universidad de Navarra es alargar el tiempo en el que los pacientes con cáncer de pulmón metastásico pueden recibir terapia dirigida para combatir esta enfermedad. La terapia dirigida es un tratamiento que identifica o ataca de forma específica a células cancerosas. Puede ...

El objetivo de este nuevo estudio de la Clínica Universidad de Navarra es alargar el tiempo en el que los pacientes con cáncer de pulmón metastásico pueden recibir terapia dirigida para combatir esta enfermedad.

La terapia dirigida es un tratamiento que identifica o ataca de forma específica a células cancerosas. Puede hacerlo de varias maneras: ayudando al sistema inmunitario a destruirlas, deteniendo su crecimiento o, directamente, provocando la muerte celular. Sin embargo, tiene algunas limitaciones relacionadas con su duración, ya que solo se ha podido demostrar su eficacia en un periodo determinado de tiempo, dependiendo del fármaco utilizado, entre uno y tres años. Una vez finalizada esa etapa, el cuerpo genera resistencia a la medicación y deja de ser efectivo. De ahí la razón de ser del estudio: averiguar cómo continuar con el proceso.

"Hasta el momento, y tras analizar a 12 de los 22 participantes, se han producido algunos hallazgos preliminares que han posibilitado prolongar la terapia dirigida en el 67% de los casos examinados", indica el Dr. Jesús Corral, especialista en Oncología Médica en la Clínica Universidad de Navarra.

Con el paso del tiempo, se podrá conocer también la repercusión en términos de supervivencia global, pues algunos pacientes se encuentran aún en tratamiento, y otros comenzarán el estudio próximamente.

A quién va dirigido

El estudio está dirigido a pacientes diagnosticados con cáncer de pulmón avanzado y/o en fase metastásico de células no pequeñas, que además sean portadores de los genes ALK o ROS-1. Tras ser estudiados, estos genes han presentado mutaciones que podrían facilitar el ajuste del tratamiento después de su periodo de seguridad.

Para participar, los voluntarios deben tener al menos 18 años y firmar un consentimiento informado. Durante el proceso, se realizará un seguimiento por biopsia líquida, es decir, un análisis de sangre mínimamente invasivo y con gran sensibilidad para identificar el posible rechazo a la terapia dirigida de forma individual.

El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo, representando el más frecuente en hombres y el cuarto en mujeres. El mayor problema es su detección precoz, puesto que los síntomas no suelen aparecer hasta que el cáncer se encuentra avanzado.

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