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La densidad mamaria representa un factor de riesgo de cáncer de mama invasivo en mujeres mayores de 65 años

La densidad mamaria en mujeres mayores sigue siendo un factor de riesgo importante de cáncer mama y debe incluirse en los modelos de predicción, según recomiendan expertos.

27/08/2021

La densidad mamaria puede representar un mayor riesgo de cáncer de mama invasivo en mujeres mayores de 65 años, según corrobora un reciente estudio realizado por un equipo de la Universidad de Florida. Pese a que desde hace tiempo se sabe que los senos más densos tienen un mayor riesgo ...

La densidad mamaria puede representar un mayor riesgo de cáncer de mama invasivo en mujeres mayores de 65 años, según corrobora un reciente estudio realizado por un equipo de la Universidad de Florida. Pese a que desde hace tiempo se sabe que los senos más densos tienen un mayor riesgo de cáncer de mama invasivo, existe una escasez de datos, al respecto, en mujeres de más de 65 años.

La densidad mamaria es una medida de la cantidad de tejido fibroso o glandular en comparación con el tejido graso, más abundante en senos menos densos; aproximadamente, las mamas de la mitad de las mujeres de 40 a 74 años suelen ser densas, aunque a medida que envejecen se vuelven menos densos.

El referido estudio, publicado en ´JAMA Network Open´, arroja luz sobre dicho riesgo en este grupo poblacional. "Nuestro objetivo es desarrollar la evidencia que ayude a personalizar las pruebas de detección del cáncer de mama para las mujeres mayores", señaló la Dra. Dejana Braithwaite, directora asociada de ciencias de la población en el Centro de Cáncer de Salud de la Universidad de Florida. "Las mujeres mayores que gozan de buena salud y tienen senos densos deberían contemplar la realización una mamografía de detección más allá de las recomendaciones para las mujeres de riesgo promedio".

Mientras los servicios preventivos de EEUU (USPSTF por sus siglas en inglés) recomienda una mamografía cada dos años para las mujeres entre 50 y 74 años, la Sociedad Estadounidense del Cáncer opta por la realización de mamografías anuales a partir de 45 años, y cada dos años después de los 55 años para aquellas que gozan de buena salud.

El estudio analizó datos del Consorcio de Vigilancia del Cáncer de Mama y examinó específicamente la densidad mamaria como factor de riesgo de cáncer de mama en dos grupos de mujeres: las de 65 a 74 años y las de 75 años o más. Se recopilaron datos de mujeres en New Hampshire, Vermont, Carolina del Norte, el área de San Francisco, Washington, Nuevo México y Colorado.

Si bien los investigadores encontraron que la edad es el factor de riesgo más importante para el cáncer de mama, las mujeres con senos densos tienen un mayor riesgo de tumor maligno que aquellas con senos grasos. Dicho riesgo se incrementa a medida que la densidad mamaria aumenta. Por ejemplo, el equipo encontró un mayor riesgo de cáncer de mama a cinco años, en mujeres de 65 a 74 años, que variaba de 11,3 por cada 1.000 mujeres en grupos con senos grasos a 23,7 por cada 1.000 mujeres en grupos con senos densos.

Entre las mujeres de 65 a 74 años y entre las de 75 años o más, la incidencia acumulada de cinco años de cáncer de mama invasivo aumentó en asociación con el aumento de la densidad mamaria. En ambas categorías de edad, la densidad mamaria extrema o heterogénea se asoció con un mayor riesgo de cáncer de mama en comparación con la densidad mamaria fibroglandular dispersa (cocientes de riesgo, 1,39 y 1,23 para las de 65 a 74 y ≥75 años, respectivamente). En comparación con las mujeres con densidad mamaria fibroglandular dispersa, aquellas con senos casi completamente grasos tenían un riesgo reducido de cáncer de mama invasivo (cocientes de riesgo, 0,66 y 0,73, respectivamente).

"Este trabajo proporciona evidencia de que la densidad mamaria sigue siendo un factor de riesgo importante en las mujeres mayores y debe incluirse en los modelos de predicción de riesgo que también consideran la esperanza de vida para ayudar a identificar a las que pueden beneficiarse más de la detección continua", apuntò la coautora del estudio Diana L. Miglioretti, investigadora de la Universidad de California, Davis.

En el estudio también participaron investigadores de otros centros como Universidad de Georgetown, Washington, Instituto de Investigación de la Salud de Kaiser Permanente Washington, Seattle; y Universidad de California,

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