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Avances en la lucha contra la cardiotoxicidad del cáncer de mama

Han identificado desde el CiMUS de la USC nuevos biomarcadores de cardiotoxicidad en pacientes con cáncer de mama.

28/07/2021

__Los avances en el tratamiento del cáncer de mama, el más común entre las mujeres a nivel mundial, han dado lugar a un aumento gradual de las tasas de supervivencia y de la esperanza de vida. Esto ha puesto de manifiesto los efectos perjudiciales que tienen lugar a largo plazo ...

__Los avances en el tratamiento del cáncer de mama, el más común entre las mujeres a nivel mundial, han dado lugar a un aumento gradual de las tasas de supervivencia y de la esperanza de vida. Esto ha puesto de manifiesto los efectos perjudiciales que tienen lugar a largo plazo asociados al tratamiento oncológico.

Ahora, investigadores del CiMUS de la USC han identificado nuevos biomarcadores de cardiotoxicidad en pacientes con cáncer de mama. El trabajo, tema central de la tesis defendida este martes por María Cebro, ofrece una mejor caracterización del paciente oncológico a terapias potencialmente tóxicas y permite prevenir y minimizar efectos adversos, optimizar su manejo, garantizar una mayor calidad de vida, así como describir nuevas dianas terapéuticas.

Contexto

La cardiotoxicidad se considera en la actualidad una de las complicaciones más comunes asociadas al tratamiento quimioterápico. De este modo, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte entre los supervivientes al cáncer. La predisposición a la cardiotoxicidad es multifactorial y puede condicionar el acceso a un tratamiento adecuado, la costa de un peor pronóstico en el proceso oncológico. Hasta hace poco a cardiotoxicidad se asociaba el uso de antraciclinas, debido a su amplia prescripción y al mayor número de estudios; sin embargo, cada vez más datos apuntan el uso de citostáticos de nueva generación afectan también la función cardíaca. En la actualidad el diagnóstico depende de cambios en la fracción de exección del ventrículo izquierdo o en la detección de marcadores séricos como troponinas y péptidos natriuréticos. Esto limita el diagnóstico a un daño sintomático, en algunos casos irreversible.

En este contexto resulta esencial disponer de herramientas que permitan una adecuada estratificación del riesgo y el diagnóstico temprano, a fin de prevenir y minimizar los potenciales efectos adversos sobre el sistema cardiovascular y la interrupción del tratamiento contra el cáncer. Precisamente, el objetivo del presente trabajo, supervisado por Ricargo Lage, Isabel Moscoso y José Ramón González Juanatey, ha sido evaluar si las diferencias individuales en el perfil de expresión de miRNAs y en los niveles de adipokinas circulantes, junto con los parámetros ecocardiográficos, que permiten una mejor caracterización del paciente oncológico sometido a terapias potencialmente cardiotóxicas.

"Nuestros resultados muestran diferencias específicas, tanto en la expresión de miRNAs como nos niveles de adipokinas circulantes, que en conjunto con los parámetros ecocardiográficos podrían explicar la diferente susceptibilidad a desarrollar cardiotoxicidad y señalan las vías que podrían estar implicadas en la misma, abriendo la puerta a identificación de nuevas dianas terapéuticas", según explica María Cebro.

La autora de la tesis insiste en hacer un agradecimiento "de corazón a todas las pacientes que colaboraron con nosotros, a pesar de los difíciles momentos que estaban pasando"

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