___El primer año de pandemia supuso el cese total de actividad en los servicios de Urología, la suspensión del continuo formativo de los médicos residentes y el paso de la mayor parte de los urólogos a atender las necesidades de los pacientes de Covid-19, especialmente durante la primera ola. Esta y otras razones, motivan profundizar en el análisis de una bajada en ventas de medicamentos Urológicos (G04), mercado incluido en el Grupo G, de productos genitourinarios y hormonas sexuales, según la clasificación ATC, Anatómica, Terapéutica, Química, instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Como contrapunto, la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) informó en el día internacional de la Incontinencia, que se celebró el pasado 15 de marzo, que el uso de mascarillas por el Covid-19 reduce la concurrencia de tos en los pacientes afectados por la incontinencia de esfuerzo y que, por tanto, padecen menor incidencia de pérdidas de orina.

Mejorando en lo posible

A pesar de sus restricciones contables, la Urología, como especialidad de gran importancia en la salud de la población, esta anotó destacables innovaciones a lo largo de 2020 y el primer cuatrimestre del año en curso.

El equipo formado por los doctores Cristina Ferreiro, Xavier Bonet y Narcís Camps, especialistas del Hospital Universitario de Bellvitge, liderados por el doctor Francesc Vigués, jefe del servicio de Urología, aplicó con carácter novedoso la terapia térmica de vapor de agua para aliviar los síntomas asociados a la hiperplasia benigna de próstata (HBP). Mediante inyección a través de la uretra que provoca el colapso vascular del tejido prostático que bloquea una micción normal, con eliminación posterior de forma orgánica de las células neutralizadas. El carácter no invasivo de la intervención hace que sea ambulatoria, con alta a las pocas horas y regreso al hospital a los 3-5 días para la retirada de la sonda introducida.

Menos trasplantes de riñón

Como explicó el Grupo de Trasplante de la Asociación Española de Urología (AEU), en sesión virtual celebrada esta primavera, la pandemia por SARS-CoV-2 impuso la suspensión temporal de cirugías electivas como los trasplantes. Además de ser los receptores de riñones en donación una población de gran susceptibilidad por su estado de inmunosupresión.

En la reunión se analizó el impacto de la pandemia en los trasplantes renales de un centro de tercer nivel, tomando como modelo el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. Con la conclusión de que los 117 trasplantes de riñón realizados en 2019 pasaron a ser 90 entre enero y diciembre de 2020.

Durante la primera ola, que discurrió entre el 1 de marzo y el 15 de mayo del año pasado se realizaron únicamente seis intervenciones de este tipo. Esta actividad trasplantadora se recuperó entre olas, con 29 trasplantes, cifra que se redujo otra vez hasta 13 operaciones en la segunda ola, que duró del 15 de agosto al 30 de octubre de 2020. Aunque, en general, los circuitos diferenciados en el centro asistencial permitieron proseguir con la actividad trasplantadora.

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