Investigadores del Instituto Skolkovo de Ciencia y Tecnología han identificado un conjunto de 20 triglicéridos de cadena corta, cuyos niveles en plasma aumentan en pacientes ingresados por esquizofrenia que no responde al tratamiento. Estos triglicéridos se distinguen de otros circulantes por su menor número de átomos de carbono en la región correspondiente al ácido graso y por su relativamente baja abundancia, según afirma Daria Petrova, directora del estudio. La científica asegura que la lipidómica es un área que está ganado interés en el ámbito de los desórdenes psiquiátricos, debido a la creciente importancia asignada a estos mediadores tanto en la estructura como en la función del cerebro.

La identificación de biomarcadores circulantes de fácil acceso ofrece una enorme promesa en la esquizofrenia, como sugieren estudios previos que establecen una robusta asociación entre la enfermedad y los fosfolípidos o las acilcarnitinas plasmáticas. En el actual estudio han sido examinadas un total de 322 muestras de plasma procedentes de 92 pacientes, con un total de 40 medicaciones diferentes administradas a al menos un paciente y 15 medicaciones representadas 6 o más veces. La asociación entre triglicéridos y respuesta fue reproducible con casi todos los antipsicóticos utilizados, asegura Petrova.