___La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) reúne a casi 5.000 socios entre los que se encuentran neumólogos, cirujanos torácicos, enfermeras y ­ sioterapeutas, entre otros. "Separ es la sociedad cientí­fica de habla hispana líder en la medicina respiratoria de España y de Iberoamérica con gran experiencia y perfectamente implantada en el tejido cientí­fico, investigador y docente", argumenta Carlos A. Jiménez-Ruiz (nº colegiado: 282826711), presidente de Separ. Actual jefe de la unidad especializada en tabaquismo del Hospital Clínico de Madrid, desde 2018 ocupa además el cargo de presidente de la sociedad cientí­fica, tres años de intensa actividad entre los que se ha dejado sentir el impacto del Covid-19, tanto en la forma de trabajar de los especialistas como en la propia consideración de la neumología como especialidad con entidad propia. "Se ha evidenciado, por ejemplo, que la potenciación de las unidades de cuidados respiratorios intermedios (UCRI) es una necesidad de primer orden".

Más inversión

Y es que la pandemia ha supuesto un gran reto para la especialidad. "Ha sido muy especial por cuanto el Covid-19 es una infección respiratoria que causa alta mortalidad en muchas ocasiones debido a una insu­ficiencia respiratoria aguda, y cuya trasmisión es por vía respiratoria", asegura el presidente de Separ, y añade: "Lo que ha provocado que los neumólogos hayamos tenido un papel primordial en la asistencia sanitaria durante el coronavirus, así como en el control de la misma".

Una situación nueva que requiere nuevas soluciones. "Hemos cambiado nuestra forma de trabajar y nos hemos adaptado a las circunstancias de forma e­ caz, rápida y lo más segura posible dada la escasez de material EPI al comienzo de la pandemia".

Ha quedado patente la necesidad de mayor inversión en este tipo de aparatología, unida al justo reconocimiento de los especialistas en neumología. "La epidemia ha subrayado no sólo la urgencia de tener un sistema sanitario moderno, preparado y e­ficiente, sino también la obligatoriedad de contar con unos profesionales sanitarios que además de poner el conocimiento cientí­fico, añadan su vocación y humanidad en el desarrollo de su profesión".

Salvar vidas

No en vano la incorporación de las UCRI a los servicios hospitalarios ha contribuido a salvar vidas. "Este tipo de Unidades ya se han mostrado muy e­ caces porque han permitido la curación y mejoría de muchos pacientes". De manera que es esencial seguir potenciándolas "al tiempo que debemos reconocer la ingente tarea que han realizado los profesionales que han estado al frente de las mismas", añade Carlos A. Jiménez-Ruiz.

Por tanto, es preciso continuar la inversión en investigación y en formación de los profesionales sanitarios. "Es fundamental el incremento de los recursos humanos y materiales del sistema nacional de salud y de los sistemas sanitarios privados dirigidos a la asistencia de los pacientes respiratorios".

Mejoras que no han estado acompañadas de un mayor reconocimiento institucional y social. "La gestión política no ha sido la más acertada, y ello ha influido negativamente en nuestro desarrollo", sostiene el presidente de Separ. Y es que el colectivo lamenta la falta de consideración por parte de las autoridades políticas con respecto a los sanitarios implicados en la salud respiratoria.