Investigadores de diversos centros estadounidenses han identificado las causas por las que los aminoácidos de cadena ramificada procedentes de la dieta son metabólicamente perjudiciales. La leucina, valina e isoleucina, producen efectos específicos, siendo los de este último aminoácido los de mayor magnitud. La reducción en el contenido de isoleucina mejoró el ...
Investigadores de diversos centros estadounidenses han identificado las causas por las que los aminoácidos de cadena ramificada procedentes de la dieta son metabólicamente perjudiciales. La leucina, valina e isoleucina, producen efectos específicos, siendo los de este último aminoácido los de mayor magnitud.
La reducción en el contenido de isoleucina mejoró el metabolismo de la glucosa y promovió la cetogénesis, proceso por el que las grasas son utilizadas como fuente de energía. En animales con obesidad inducida por la dieta, la disminución de la ingesta de valina e isoleucina restauró la salud metabólica. Dudley Lamming, investigador en la Universidad de Wisconsin y director del estudio, afirma que éste también demuestra que la variabilidad en los niveles de isoleucina dietaria en humanos explica las variaciones en el índice de masa corporal. Datos procedentes de estudios tanto prospectivos como retrospectivos ya habían sugerido que el consumo dietario de proteínas, particularmente las de origen animal, aumenta el riesgo de diabetes, resistencia a la insulina, cáncer y muerte por cualquier causa.
En contraste, un ensayo clínico a corto plazo determinó que una dieta baja en proteínas resulta en pérdida de peso y de masa adiposa, sin necesidad de restricción calórica. Beneficios similares han sido hallados en múltiples estudios en animales, en los que este último tipo de dieta aumentó la masa magra, mejoró la glucemia e incluso prolongó la longevidad. Los científicos concluyen que la reducción de la ingesta de isoleucina puede constituir un nuevo enfoque en la prevención de la diabetes y de la obesidad.