__Los fines de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS), que se creó en 2013, son la formación, la investigación y la promoción del conocimiento sobre las mejores prácticas para aumentar la calidad de los servicios prestados en los centros y servicios sanitarios, así como a la cooperación entre profesionales y sociedades científico-médicas.

Abordamos con Francisco Javier Elola, su director, las principales lecciones aprendidas de la crisis sanitaria del Covid-19 en lo que a mejora de la asistencia sanitaria se refiere. Destaca que "la falta de previsión ha sido común en todos los países". Recuerda que, en relación con la pandemia, publicaron hace un año el informe Los Profesionales Sanitarios Frente a la COVID-19. La reforma necesaria del Sistema Nacional de Salud, que recoge las experiencias, evaluaciones y propuestas de casi 2.500 profesionales sanitarios sobre la crisis del coronavirus en España.

"En el lado positivo, está el que la pandemia ha impulsado algunos cambios que se habían propuesto, como es un aumento de la utilización de las herramientas digitales, sobre todo de la teleconsulta, la creación de equipos multidisciplinares para manejar a los pacientes con Covid-19 y la supresión de las barreras que existían, o que existen, entre las especialidades para afrontar un problema que se venía encima", analiza. A su juicio, todos ellos han sido impulsados básicamente desde la base hacia arriba. Es decir, han sido promovidos por los profesionales de la Salud, especialmente médicos y enfermeras, con la intención de afrontar "un problema que se había presentado sin realmente tener previsión para ello".

Según los encuestados, lo que mejor funcionó durante la crisis fue la actuación de los profesionales sanitarios, suspendiendo la actuación del Ministerio de Sanidad y Consejerías. "En los aspectos más negativos, aparte de la falta de previsión, está lo que todo el mundo conoce. Algo que constata el informe es la poca confianza que tenían los profesionales de la Salud en las Administraciones sanitarias, tanto la central como las de las CC AA, incluso las gerencias de los centros. En gran medida, los profesionales se habían visto abandonados por ellas en el momento más álgido de la pandemia", comenta. "Así como la necesidad de impulsar mejoras o reformas en el Sistema Nacional de Salud que han sido largamente reclamadas, pero nunca atendidas, bajo ese mantra que se repite, y que ahora vuelve su reflujo, de que nuestro sistema sanitario es uno de los mejores del mundo y que por lo tanto no hay nada que hacer", matiza. Elola no comparte esto y cree que "el Sistema Nacional de Salud necesita refundarse".

"La pandemia lo que ha demostrado es que había cosas que se podían poner en funcionamiento y que realmente han funcionado, como la creación de equipos multidisciplinares, la utilización de las tecnologías y de la digitalización, entre otras. Si este impulso modernizador no se convierte en modificaciones estructurales, en la organización y funcionamiento de nuestro sistema, volveremos al mismo punto de partida de antes de la pandemia", asegura. Por ende, si no se produce este impulso de actualización del sistema sanitario español, la experiencia de la pandemia habrá servido más bien para poco.

Para leer el artículo completo, haz clic en el PDF adjunto