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Así es la nueva metodología para calcular el riesgo dolor crónico tras una cirugía que podrá llegar a todos los hospitales de España

Los investigadores de 17 hospitales validan el importante modelo que, además, fue galardonado con el ´Premio a la Investigación en Dolor´.

08/06/2021

Los hospitales españoles dan un importante salto en la lucha contra el dolor crónico. Los investigadores de 17 hospitales españoles validan una metodología para calcular el riesgo exacto de desarrollar dolor crónico tras una ...

Los hospitales españoles dan un importante salto en la lucha contra el dolor crónico.

Los investigadores de 17 hospitales españoles validan una metodología para calcular el riesgo exacto de desarrollar dolor crónico tras una cirugía.

Se trata de un modelo que, por su importancia y aportación, fue galardonado con 4.000 euros en la XXI edición del ´Premio a la Investigación en Dolor´, promovido por la Cátedra Extraordinaria del Dolor de la Fundación Grünenthal-Universidad de Salamanca.

El jefe de la Unidad del Dolor Hospital del Mar de Barcelona y autor principal del estudio, Antonio Montes, explica a IM Médico que "este trabajo ha consistido en la validación científica de un ´score´ (una metodología para evaluar la situación de un paciente) que el grupo publicó inicialmente en 2015 y que denominaron ´Gendolcalt´".

A lo que agrega que "evidentemente serán los pacientes los principales beneficiados, pues se podrán plantear estrategias de reducción de riesgos para disminuir la aparición de Dolor Crónico Post-Quirúrgico. Estudios epidemiológicos (Estudio Tromso, Pain 2014) han demostrado que el 19% de la población con dolor crónico ha desarrollado este dolor a raíz de una intervención quirúrgica".

El ´score´ utilizado por los investigadores permite determinar antes de la cirugía, el riesgo exacto de un paciente para desarrollar dolor crónico postquirúrgico.

En concreto, su aplicación tiene varias líneas de actuación como, por ejemplo, informar al paciente y también a los equipos quirúrgicos del riesgo de desarrollar dolor crónico postquirúrgico; evitar o posponer una cirugía cuando esta no es imprescindible, por ejemplo en herniorrafia inguinal; aplicar medidas para intentar disminuir este riesgo si hay que realizar una cirugía; y realizar un seguimiento más específico de estos pacientes en el postoperatorio, con el fin de obtener un adecuado control del dolor y detectar signos de alarma, como dolor intenso y mantenido o dolor de características neuropáticas.

Sin embargo, también podrá haber otros beneficios paralelos. "Aunque no es el objetivo principal, el hecho de poder detectar antes de la intervención a los pacientes con mayor riesgo, esto permite tomar medidas que de forma colateral permiten disminuir el consumo de analgésicos de rescate, que en ocasiones es mucho mayor en este tipo de pacientes", precisa Montes.

El modelo

El modelo defendido por su grupo está constituido por seis variables preoperatorias: el tipo de cirugía, la edad, el dolor preoperatorio moderado o intenso en la zona de la intervención, el dolor preoperatorio moderado o intenso en otras partes del cuerpo, y los componentes físico y mental del cuestionario de calidad de vida SF-12.

En este sentido, se podrá aplicar a todos los pacientes que se programen para realizar las siguientes intervenciones: herniorrafía inguinal, histerectomía abdominal, histerectomía vaginal y toracotomías. "Actualmente estamos validando este modelo de riesgo en otras cirugías", adelanta Montes.

El jefe de la Unidad del Dolor Hospital del Mar de Barcelona también desvela que el próximo paso es "conseguir implementar su uso de forma rutinaria. En el Hospital del Mar ya se están tomando las medidas institucionales para que el modelo esté integrado en la historia electrónica y por tanto puede ser utilizado por los servicios quirúrgicos y de Anestesiología".

Sin embargo, no solo buscarán llegar a toda España, sino que ponen la vista en el extranjero, ya que "el modelo es aplicable a nivel internacional".

Finalmente, el autor principal admite que el grupo tienes varias líneas de investigación con este modelo:

  • Investigar la utilidad de tratamientos específicos específicamente en los pacientes de mayor riesgo de dolor crónico post-quirúrgico, utilizando para ello esta herramienta.
  • Demostrar la validez de esta herramienta en otros tipos de cirugía.
  • Continuar con los análisis genéticos (polimorfismos, haplotipos, epigenética), que ya realizamos en un primer estudio, para valorar que variables pueden contribuir en algunos pacientes al desarrollo de dolor crónico post-quirúrgico.

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